viernes, 28 de febrero de 2025

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2025

 

A poco días de iniciar el tiempo de cuaresma, el Papa Francisco nos dirige su habitual mensaje cuaresmal 2025 bajo el título “Caminemos juntos en la esperanza”. Con este mensaje el Papa desea ofrecernos “algunas reflexiones sobre lo que significa caminar juntos en la esperanza y descubrir las llamadas a la conversión que la misericordia de Dios nos dirige a todos, de manera personal y comunitaria”

Para ello, se detiene en la explicación de las tres palabras que componen el título del mensaje: caminar, juntos y esperanza de las que extrae llamadas a la conversión.

1.- Caminar: Evoca el viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida. Un camino difícil desde la esclavitud a la libertad, donde el Señor, siempre permanece fiel.

Surge, en este caminar, una primera llamada a la conversión, “porque todos somos peregrinos en la vida”. Cada uno puede preguntarse: ¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?

2.- Juntos: Los cristianos estamos llamados a hacer camino juntos, nunca como viajeros solitarios. El Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos, y no encerrarnos en nosotros mismos. Caminar juntos significa ser artesanos de unidad, partiendo de la dignidad común de hijos de Dios (cf. Ga 3,26-28); significa caminar codo a codo, sin pisotear o dominar al otro, sin albergar envidia o hipocresía, sin dejar que nadie se quede atrás o se sienta excluido. Vamos en la misma dirección, hacia la misma meta, escuchándonos los unos a los otros con amor y paciencia. Esta es la segunda llamada a la conversión: “la sinodalidad”

3.- Esperanza de una promesa. La esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5), mensaje central del Jubileo, es el horizonte del camino cuaresmal hacia la victoria pascual. Necesitamos la certeza que nos hace decir: “nada podrá apartarnos del amor de Dios”.

Así se nos presenta la tercera llamada a la conversión: la de la esperanza, la de la confianza en Dios y en su gran promesa, la vida eterna. Debemos preguntarnos: ¿poseo la convicción de que Dios perdona mis pecados, o me comporto como si pudiera salvarme solo? ¿Anhelo la salvación e invoco la ayuda de Dios para recibirla? ¿Vivo concretamente la esperanza que me ayuda a leer los acontecimientos de la historia y me impulsa al compromiso por la justicia, la fraternidad y el cuidado de la casa común, actuando de manera que nadie quede atrás?

Finaliza el mensaje haciendo un nuevo llamamiento a la esperanza que no defrauda, reconociendo en ella “el ancla del alma”, segura y firme.

Puedes encontrar el mensaje completo en este enlace que te presento:

https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2025/02/25/240225a.html

MANERAS DE VIVIR

 

8º Domingo del Tiempo Ordinario

Corrían los años 80 cuando salió a la luz “Maneras de vivir”, una canción del grupo español de rock Leño. Compuesta, entre otros, por Rosendo. Si eres de los que les gusta el rock and roll seguro que has escuchado esta canción versionada muchas veces y considerada como una de las canciones emblemáticas del rock español de la década ochentera. Para algunos es un himno del rock urbano en España que refleja una filosofía de vida cruda y realista, donde se subraya la diversidad de experiencias y actitudes ante la existencia. "Maneras de vivir" es un canto a la autenticidad, a la aceptación de la propia forma de enfrentar la vida y a la importancia de vivir el presente con coherencia. 

En este domingo 8º del tiempo ordinario (ciclo c) se nos presentan las actitudes que debe tener el verdadero discípulo. Para ello, Lucas compone un texto lleno de sabiduría popular. Es una invitación, no sólo a abrir los ojos, sino a vivir y actuar con criterios sólidos, que no suelen ser los habituales de nuestro mundo. Las “maneras de vivir” que nos propone el evangelista rezuman realismo y siguen teniendo vigencia en la actualidad.

El evangelio (Lucas 6,39-45) nos ofrece varios proverbios. En primer lugar, Jesús señala que un ciego no puede guiar a otro ciego, puesto que los dos caerán en el hoyo; en segundo lugar, se recuerda que el discípulo no es mayor que el maestro; en tercer lugar, a través de la imagen de la viga y la mota en el ojo, el Señor previene contra la hipocresía de juzgar al hermano al mismo tiempo que justificamos nuestros propios errores; en cuarto lugar, Jesús carga contra el juicio sobre las apariencias, ya que el árbol se valora por lo que produce y no por lo que parece ser.

Finalmente, para resumir esta enseñanza, Jesús dirige su atención hacia lo más íntimo del hombre: su corazón, donde nace lo bueno o malo. «El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca».

Para el Maestro, lo bueno surge siempre del corazón, de una interioridad sana y honesta, porque quien tiene torcidas sus intenciones ya está desvirtuando la supuesta bondad de sus actos. El interior es el termómetro donde se cuecen los frutos llenos de bondad, belleza, verdad y liberación de nuestros actos. Quien lleva en su corazón las marcas del odio y de la mentira, del afán de poder y del lucro a toda costa jamás podrá liberar a nadie: «No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto; porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.»

Este evangelio es una propuesta a una manera de vivir en la que nos liberemos de nuestro egoísmo, del afán de aprovecharnos u oprimir al otro. Es una invitación a eliminar de nuestro corazón el orgullo, la mentira, la hipocresía y el considerarnos mejores que los demás. Es la opción por la autocrítica para poder corregir, desde la humildad y sin juicio interior, al hermano.

En este mismo sentido, la primera lectura (Eclesiástico 27,4-7) aconseja que no elogies ni destruyas a nadie antes de oírlo hablar. Escúchalo porque las palabras que pronuncie te descubrirán que clase de persona tienes delante, los defectos o virtudes que posee y la intención de corazón. “El fruto revela el cultivo del árbol, así la palabra revela el corazón de la persona” Expresión gemela a la pronunciada por Jesús: «De lo que rebosa del corazón, lo habla la boca»

Reflexión: Si no quieres hacer el ridículo en tu discipulado, y muchas veces lo hacemos, no pretendas conducir al otro si no te sabes el camino, no juzgues el interior de las personas porque eso solo lo sabe Dios y no te rijas por tus criterios, sino por los del Maestro, ya que no eres más que Él. Cuando pretendemos usurpar el sitio de Jesús y ponernos nosotros en el medio, simplemente la cagamos. Y de estas meteduras de pata está llena de ejemplos la historia de la Iglesia.

Este pasaje evangélico tiene plena actualidad. Es un toque de atención a nuestras “maneras de vivir”. Aquellas en las que creemos conocer el evangelio y saber qué es ser cristiano, pero nos encerramos en nuestras costumbres, tradiciones y leyes. Estamos ciegos. O en aquellas en las que nos fijamos más en los defectos y fallos de los demás y no nos hemos parado un segundo a mirar los nuestros. O en las que decimos unas cosas preciosas con los labios, pero hacemos la contraria, construyendo una religiosidad de palabras, pero escasita de obras.

Que tu manera de vivir no sea estéril, sino fecunda. El evangelio no es exclusivamente para leerlo, ni orar es para emocionarse… es necesario hacer obra la buena noticia que está viva en tu corazón. Eso es dar fruto. Lo demás igual es palabrería innecesaria e inútil. Si no hay en tu corazón buena noticia, mejor cállate, saldrás ganando.

jueves, 20 de febrero de 2025

A MEDIAS TINTAS

 

7º Domingo del Tiempo Ordinario

Estoy convencido que en más de una ocasión has pronunciado la expresión “a medias tintas” para referirte a aquello que se dice o hace de una manera vaga, ambigua y superficial, sin entrar en detalles o dejándolo inacabado. Frente a las medias tintas está la claridad. Parece que esta expresión proviene de la época en la que la escritura se realizaba con una pluma que debía ir mojándose en el tintero. Muchas eran las ocasiones en las que los escribanos utilizaban una tinta de mala calidad o diluida en otro líquido, como agua, para que le cundiese más. El problema radicaba que los documentos escritos con ese tipo de tinta, con el tiempo, tendían a ir borroneándose, dejando partes ilegibles y, por tanto, convirtiendo su lectura y comprensión en dificultosa.

En este domingo 7º del tiempo ordinario (ciclo c) se nos presenta la radicalidad del amor sin medias tintas. Puedes edulcorarlo con miel, azúcar o sacarina para mitigar algunos efectos que produce en ti el escuchar que el amor abarca a todos, también a los enemigos, que no es vengativo, que es gratuito-generoso, que no juzga y que se expresa en el perdón.

En el evangelio (Lucas 6,27-38) Jesús presenta su mensaje como novedad, es la propuesta de un nuevo camino al ya existente. El pueblo de Israel conocía el mandato del amor. Las Sagradas Escrituras proponían el amor a Dios con mente corazón y fuerzas e invitaban a la no-venganza, ni al rencor, sino al amor al prójimo (Dt 6,5; Lv 19,18) Pero este mandato estaba interpretado y condicionado por leyes y costumbres de la época, como la Ley del Talión (“ojo por ojo, diente por diente”) En este ambiente, Jesús propone el Reino de Dios como un camino nuevo donde la venganza no tiene lugar y sí el amor ilimitado y el perdón.

Los discípulos de Jesús debemos dejar a un lado la espiral de odio y violencia porque engendra destrucción, angustia y veneno. Para ello, debemos destacar, no por realizar lo fácil que no tiene mérito alguno, sino por: sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”, sólo así podremos ser “Hijos del Altísimo”. Esta es, sin medias tintas, la novedad radical, pero no absurda, que nos presenta el Maestro a todos sus seguidores. Se fundamenta en el anhelo más íntimo del ser humano y en el actuar de Dios.

El evangelio nos ayuda a hacer creíble esta propuesta y para ello apela a tres pilares. 1.- Se recurre al sentido común profundo, a uno de los anhelos más hondos del ser humano y se nos indica que el amor no se limita a excluir el mal, sino que implica un compromiso operativo para hacer el bien al “otro” sin excepciones: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten” 2.- Se nos ofrece la imagen de Dios y su generosidad: “es bueno con los malvados y desagradecidos” 3.- Nada de lo que hacemos carece de sentido y se nos emplaza a la responsabilidad: “La medida que uséis, la usarán con vosotros”

Hacer cálculos humanos y establecer fronteras en el amor no está presente en la opción de Jesús. Más bien, al discípulo se nos pide imitar la bondad de Dios amando, incluso, al enemigo (“Amad a vuestros enemigos”) al que te odia(“Haced el bien a los que os odian”) te golpea (“Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra”) y te roba (Al que te quite la capa, déjale también la túnica” … “Al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames”)

Reflexión: La dificultad de vivir en plenitud y sin medias tintas el amor radica en la imitación de Dios, que no se fija en las apariencias, sino que su naturaleza es la misericordia-compasión para con todos, también para con aquellos que no le aman. “La misericordia es el nombre de Dios por excelencia, que manifiesta su naturaleza, no como un sentimiento ocasional, sino como fuerza presente en todo lo que Él realiza” (Papa Francisco. Mensaje 2022 Jornada del Enfermo) Pienso que, si pudiéramos robarle a Dios su amor misericordioso, dejaría de ser Dios, porque le habríamos despojado de su esencia y de su naturaleza.

Vivimos en una sociedad donde es difícil aprender a amar gratuitamente. Parece que todo se calcula, se mide y se pesa. Todo se compra o se vende, con el peligro y riesgo que conlleva el convertir nuestras relaciones humanas en puro intercambio de servicios. No es este el camino que anduvo Jesús, ni es esta la invitación que nos hace a sus discípulos.

“Amor sin medias tintas”. Es la propuesta que el Maestro te hace, te invita NO a la reciprocidad y SI a la generosidad y libertad de corazón. NO se te pide amar buscando ser correspondido, ya que esto sería amor con límites. Jesús expresa un amor sin compensaciones ni agradecimientos, un amor poniéndonos en la piel del “otro”, calzándonos sus zapatos… Por ello, no ames sólo a los que te aman, tú estás llamado a obras más importantes... ¿Te parece poco amar como Dios ama?

martes, 11 de febrero de 2025

CARTA MAGNA

 

6º Domingo del Tiempo Ordinario

Carta Magna es una expresión que se utiliza comúnmente para referirse a una constitución o a un documento de gran importancia y relevancia en el sistema legal de un país. En España, cuando se habla de Carta Magna generalmente se está haciendo referencia a la Constitución Española de 1978, que es la norma suprema del ordenamiento jurídico español. Es decir, es la ley fundamental que prevalece sobre todas las demás leyes. Todos los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a ella y, a partir de ella, se desarrollan el resto de normas. La Constitución o Carta Magna, establece y regula los principios fundamentales del sistema político y garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos españoles. Es la cúspide de la pirámide normativa, por ello, ninguna otra ley o norma puede contravenir lo dispuesto en la Constitución.

En este domingo 6º del tiempo ordinario (ciclo c) se nos presenta la Carta Magna del Evangelio, comúnmente conocido con el nombre de bienaventuranzas. Este tesoro que sale de la boca de Jesús está recogido en Mateo y en Lucas. Pero, más allá de dedicar nuestro tiempo a buscar las diferencias entre las bienaventuranzas en Mateo (Mt 5,1-12) y las de Lucas, sintamos que el Maestro se dirige a los discípulos de todos los tiempos y a cada uno de nosotros en particular, a ti y a mí, que nos exhorta y enseña el verdadero camino de la felicidad. Interpreto las bienaventuranzas como claras advertencias para vivir el seguimiento de Jesús en fidelidad y poder ser dichoso.

El evangelio (Lucas 6,17-26) es dirigido a “un grupo grande de discípulos y al pueblo” de diversas procedencias. Contine las bienaventuranzas que se nos ofrecen como el programa nuclear del Reino de Dios. Son el ideal evangélico de vida y un mensaje liberador para todos, cristianos y humanidad. La escala de valores que predomina en la sociedad queda desestabilizada, ya que Jesús aporta una nueva comprensión de la existencia, muy distinta de la que ofrece nuestro mundo actual. Las bienaventuranzas nos colocan a todos ante la alternativa de felicidad/desgracia, invirtiendo los valores de la sociedad.

Las tres primeras bienaventuranzas de Lucas son, en realidad, una sola. Es un tríptico que declara dichosos a los pobres, a los que “ahora tenéis hambre” y a los que “ahora lloráis” porque se va a dar un cambio radical en la actual situación. Sí, no hay duda alguna, el Reino de Dios ha llegado para los considerados pobres y esta es la dicha y la felicidad: que el Reino les pertenece. Jesús no les promete felicidad, sino que los declara felices.

Las bienaventuranzas no son una recompensa a virtudes morales, esfuerzos y conversión. Las bienaventuranzas son Dios que se pone de parte de los pobres, no porque estos sean mejores o tengan determinadas virtudes, sino porque la situación que ellos viven choca con el Dios de la vida, de la justicia y de la misericordia.

El gozo y la alegría que se expresan en este texto “Alegraos y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo”, hunde sus raíces en un Dios misericordioso con los oprimidos, excluidos y descartados. El estilo de la actuación de Dios está marcado por una mirada en favor del pueblo que sufre. Por ello, continúa el evangelista haciéndonos hincapié en quién, en qué o en dónde ponemos nuestra confianza. Con cuatro “ay” se nos manifiesta que toda confianza puesta en la riqueza material es engañosa. Son palabras que invitan al creyente y a toda la comunidad cristiana a dirigir la mirada del corazón al Dios que atiende a los pobres y que nos pide misericordia con los débiles.

De confianza también nos habla la primera lectura (Jeremías 17,5-8) que parafraseando al salmo responsorial (Salmo 1) llama dichoso y bendito a quien pone su confianza en el Señor y a quien Dios hará fructificar. “Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor…”  Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza será un árbol plantado junto al agua...”

Reflexión: Se nos traza, en los textos de este domingo, un camino. Puedes sentirlo como una serie de amenazas, pero me gustaría que lo comprendieras desde el amor incondicional del Maestro que desea tu felicidad y no tu miedo. El Dios de la misericordia, del que Jesús es rostro vivo, no pretende amedrentarte y mucho menos esclavizarte, sus acciones y palabras buscan en ti que seas libre, dichoso, alegre y feliz. Él desea que saltes de gozo y para ello te propone un sendero que comienza con la confianza en Él para que seas como el árbol plantado junto al agua y no terreno árido.

Las bienaventuranzas, dice el Papa Francisco, “son como el carnet de identidad del cristiano… en ellas se dibuja el rostro del Maestro, que estamos llamados a transparentar en lo cotidiano de nuestras vidas” No son poesía de Jesús sino propuesta de vivir en nuevos valores. Son un nuevo estilo de vida, nada superficial, que golpean nuestro conformismo. Sólo podemos vivir este camino si el Espíritu Santo hace morada en nosotros, nos invade con toda su potencia y nos libera del egoísmo, la comodidad y el orgullo.

sábado, 8 de febrero de 2025

NUEVE NIÑ@S RECIBEN EL BAUTISMO EN LA BEATA

 

Foto: Iván, Ainara; Álvaro, Lucía, Kaori, Velika, Courtney Esther e Iris.

En nuestra parroquia de la Beata María de Jesús, en la mañana del sábado 8 de febrero, nueve niños de cinco a doce años, han recibido el sacramento del Bautismo. Acompañados de sus padres, padrinos y familiares fueron incorporados a la Iglesia como miembros activos del Pueblo de Dios.

Los padres-madres que pidieron para sus hijos e hijas el sacramento del bautismo se comprometieron a educarlos en la fe, en el amor a Dios y al prójimo, como Jesús nos enseña en el Evangelio. Igualmente, los padrinos/madrinas dieron su “sí” en la disponibilidad de acompañar y ayudar a estos niños con una vida de auténticos cristianos, practicando los valores del Evangelio y siendo ejemplo de fe viva para sus ahijados/as.

Para nuestra parroquia es un autentico regalo el poder celebrar este sacramento del bautismo. Nosotros, como comunidad de fe, debemos acogerlos y acompañarlos en este camino nuevo que hoy da comienzo para ellos.

Enhorabuena a: Iván, Ainara; Álvaro, Lucía, Kaori, Velika, Courtney Esther e Iris.

Gracias a todos los que habéis hecho posible este día. Gracias al coro de la parroquia por ayudarnos a crear un ambiente de oración y festivo.

MANOS UNIDAS CELEBRA EN LA PARROQUIA DE SAN PEDRO APÓSTOL LA JORNADA DE ORACIÓN Y CENA DEL HAMBRE.

 
Foto: Voluntarias de Manos Unidas Guadalajara presentan el cartel de la jornada y el libro de proyectos.

La comunidad parroquial de San Pedro Apóstol (Guadalajara) abrió sus puertas de par en par y acogió, el viernes 7 de febrero, la acción caritativa y social de la Iglesia, representada, en esta ocasión, por Manos Unidas.

El encuentro estuvo presidido por un ambiente de oración y alegría. La Eucaristía de la campaña de Manos Unidas tuvo un eminente carácter de esperanza ante los desafíos que la Iglesia posee para atender, con una nueva mirada, a los seres humanos más necesitados y descartados. Las lecturas proclamadas, las peticiones, las canciones del coro parroquial y las ofrendas realizadas quisieron mostrar el mandato evangélico de compartir, que no es un consejo que nace de la ilusión de un iluminado, sino un imperativo que surge del encuentro con la persona de Jesús.

Tras la celebración de la Eucaristía, y debido a la inclemencia del tiempo se hizo lectura del manifiesto de Manos Unidas en la capilla de la parroquia. Los voluntarios de Manos Unidas-Guadalajara (María José, Paz, Agustín y Santi) dieron a conocer la denuncia y las propuestas que esta ONG de la Iglesia católica quieren transmitir a toda la sociedad e Iglesia. Este manifiesto lo podéis encontrar para vuestra lectura en esta pagina que os ofrezco:

https://www.manosunidas.org/sites/default/files/manifiesto_2025.pdf

La jornada terminó con la cena del hambre. Todos los asistentes pasamos al salón que se había preparado para este momento. Allí compartimos un vaso de caldo y pan. Hubo tiempo para la convivencia, las bromas y la charla amena, pudimos conocernos y compartir, haciendo vida el lema de la jornada de Manos unidas en este año 2025: “Compartir es nuestra mayor riqueza”

Agradecemos la disponibilidad y acogida de toda la comunidad de San Pedro Apóstol. Todo estuvo muy bien preparado, con mucho agrado y con gran sentido de hospitalidad, cariño y afecto. 

El grupo de Manos Unidas se sintió como en su propia casa. Más y mejor no se pudo hacer. Gracias Raúl y gracias comunidad de fe bajo el patrocinio de Pedro.

miércoles, 5 de febrero de 2025

MOMENTAZO

 

5º Domingo del Tiempo Ordinario

En la vida de toda persona, creyente o no, siempre hay momentos de luz interior, momentos de transparencia, que nos iluminan con tal claridad que nos hacen girar y del que arranca un cambio. Son el “momentazo” que deja temblando el corazón, nos descubren nuestra pequeñez y nos hacen balbucear palabras que no saben explicar el acontecimiento vivido. Estos momentos pueden venir a través de hechos, encuentros, acontecimientos, personas… pero lo cierto es que, en ese preciso instante de tu vida, es cuando se hace necesario escuchar una voz amiga que dice: “No temas”.

En este domingo 5º del tiempo ordinario (ciclo c) el evangelista nos sitúa a orillas del lago de Genesaret. Allí, encontramos a Jesús, en la barca de Simón Pedro, enseñando a la gente que se agolpaba para oír el mensaje de Dios. Fue un momento de encuentro y de experiencia profunda de los discípulos y el Maestro. Y, hasta tal punto, que Simón Pedro balbucea: “Apártate de mí que soy un pecador” Del Maestro escuchará: “no temas”

Lo que en este relato se nos narra como ocurrido en un momento determinado recoge, sin duda, la experiencia vivida de los discípulos a lo largo de toda la convivencia con Jesús.

El evangelio (Lucas 5,1-11) nos revela la iniciativa de Dios en la llamada al ser humano y, a la vez, la decisión y la generosidad de la respuesta humana para ser misioneros y enviados. Se nos narra la llamada a los primeros discípulos. La pesca milagrosa prepara a los discípulos para seguir a Jesús y es signo simbólico de la misión del cristiano y de la Iglesia.

La iniciativa parte de Jesús “Rema mar adentro y echad las redes para pescar”. Él pide y llama a cualquiera. No importa que hayamos fracasado o que estemos cansados: “Hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada”. La llamada de Jesús no es a cobro revertido, sino gratuita.

Simón Pedro reconoce el liderazgo de Jesús, incluso superior al de él mismo, y lanzará las redes para pescar sólo por habérselo pedido el Maestro: “por tu palabra, echaré las redes”.

El resultado, bajo la guía de Jesús, es totalmente otro: “hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red” Pero no sólo cambia el resultado (de no pescar en toda la noche a tener que llamar a unos compañeros para ser ayudados por que se hundía la barca), Jesús cambia también la dirección del grupo y de las personas “No temas: desde ahora, serás pescador de hombres”. Simón Pedro y sus compañeros han vivido un momentazo y desde este encuentro, dejan los valores en los que confiaban hasta ahora y comienzan un giro de sus vidas “dejándolo todo, lo siguieron”

La expresión “dejándolo todo” nos recuerda el tema del desprendimiento, actitud propia del discípulo. Es una condición indispensable, no un mero consejo, para pertenecer al grupo de Jesús. Dejándolo todo es una invitación al cambio en la escala de valores, cambio que no se realiza en un instante, ni por un acto de generosidad, sino que día tras día hay que ir integrando los valores del Reino en nuestra vida cotidiana.

Por último, me gustaría que te fijaras en el cambio de forma de llamar a Jesús. Antes de lanzar las redes le llaman Maestro, después de ver el resultado de la pesca le denominan Señor. La misión exige un cambio en la misma concepción que se tiene de Jesús a quien hay que reconocer como “Señor”, en quien actúa el poder de Dios. Pedro es quien simboliza esta nueva disposición y ya no se dirige a Jesús con un título de respeto sino como Señor. «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador… «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». 

Reflexión: El simbolismo de la pesca, creo no muy acertado para los oídos modernos, expresa dos ideas fundamentales. La primera, que los cristianos somos llamados por Jesús para construir el Reino y anunciar el evangelio; que formamos una comunidad que no sólo recibe la salvación, sino que está llamada a hacerla presente y comunicarla “mar adentro”. La segunda, que las redes del Reino se lanzan para todos, sin distinción alguna. Puede que no te sientas parte de la Iglesia de forma práctica y consciente, pero sí se te invita a sentirte llamado y amado por el Dios de la misericordia.

Amig@, este texto te habla de vitalidad misionera, especialmente de los primeros cristianos, que sin medios y en una cultura y ambiente hostil, se fiaron de Jesús y se lanzaron, como las redes de Pedro, por todo el mundo conocido para extender el evangelio. Pero es un relato para el “hoy” y para “ti” y se te recuerda que la misión nace del descubrimiento personal del Señor y se apoya en la confianza y en la fuerza de su palabra.

Es el momento de escuchar al Señor (rema) de arriesgar (mar a dentro) y con confianza anunciar el evangelio (lanzar las redes). No te olvides que debes seguir a Jesús dejándolo todo. ¡Ah! el asombro se apoderará de ti. Y que eres pecador, vale… ya lo sabemos, no des más la chapa con tu fragilidad.

sábado, 1 de febrero de 2025

CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS 2025: COMPARTIR ES NUESTRA MAYOR RIQUEZA.

 

Con el lema: “Compartir es nuestra mayor riqueza se presenta la campaña 2025 de Manos Unidas.

En un mundo donde la desigualdad es cada vez más alarmante y donde contemplamos cómo el progreso, el crecimiento y el desarrollo no llega a los más vulnerables, la labor de Manos Unidas nos grita que la prosperidad es posible y necesaria, pero debe ser una prosperidad que llegue a todos, en todas partes.

En un mundo convulso en el que las guerras, la violencia, la codicia del ser humano o el maltrato de la casa común han ampliado la desigualdad y el hambre de millones de personas, la labor de Manos Unidas se hace hoy más importante que nunca.

Desde este contexto, Manos Unidas cree, con firmeza y esperanza, que compartir recursos, futuro, oportunidades...  es la clave para hacer un mundo más justo.

Por ello, Manos unidas nos invita a reflexionar que el verdadero significado de la riqueza no se mide por lo que tenemos, sino por lo que compartimos. El don de compartir es el camino para terminar con el hambre y la desigualdad.

Cada vez que impulsamos el trabajo que hace la Iglesia por ayudar a los más vulnerables del mundo, estas ayudando a miles de personas. Gracias a tu apoyo.

Todavía millones de seres humanos viven en la pobreza, están descartados. Hoy en día, la pobreza extrema afecta a 1.200 millones de personas, alrededor de 733 millones padecen hambre y 160 millones de niños están atrapados y explotados en el trabajo infantil en todo el mundo. Estas cifras nos recuerdan que, a pesar de los avances, todavía falta mucho por garantizar los derechos fundamentales de todos los seres humanos para que puedan tener una vida digna.

Compartiendo con Manos Unidas colaboras para que se crezca en las mismas oportunidades en salud, educación, alimento y trabajo con miles de personas que sufren el descarte de la pobreza. Manos Unidas apuesta para que cada persona y comunidad, especialmente del Sur, tengan una vida prospera. De tal manera que cada persona sea capaz de ser, por sí misma, agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual.

Os recuerdo que las colectas de las celebraciones de la Eucaristía del sábado y domingo (8 y 9 de febrero) de nuestra parroquia de la Beata María de Jesús, serán íntegramente para que Manos Unidas realice los proyectos solidarios en los países más necesitados.