martes, 27 de septiembre de 2022

LA NECESIDAD DE PELLIZCARSE

 

La Palabra de Dios es actual, no son escritos del pasado sin fuerza en el hoy. Tienen vida, son vigentes y auténticas clases para nuestra vida interior y religiosa. Podemos creer que nosotros, cristianos del siglo XXI, ya no podemos aprender nada de unos textos escritos hace tantos años. Sin embargo, para el discípulo de todos los tiempos, se convierten en lecciones de vida que no deberíamos olvidar sino repensar y actualizar.

En este domingo 27 del tiempo ordinario (ciclo c) el texto del evangelista Lucas, que la Iglesia nos ofrece, me lleva a sentir que entre los discípulos y nosotros no hay grandes diferencias. Somos todos humanos, pellízcate y lo vas a comprobar en ti mismo. Ni somos angelitos, ni diablos caídos. Los apóstoles, como nosotros, adolecemos de una fe madura y libre de mezclas con el poder, la fama, los primeros puestos y los honores humanos. Y nosotros, como ellos, tenemos que pedirle al Maestro que nos aumente la fe porque es frágil y débil.

Se inicia el evangelio (Lucas 17,5-10) con una petición de los apóstoles al Señor: “Auméntanos la fe”, con lo que se muestra, sin ningún tipo de rubor, que la fe de aquellos que seguían a Jesús era sumamente “débil”. Y de esta debilidad son conscientes los mismos apóstoles, de ahí la petición que hacen al Maestro, e igualmente Jesús que reconoce en sus palabras que la fe de aquellos hombres era casi insignificante: “Si tuvierais fe como un granito de mostaza…” El grano de mostaza es el ejemplo de lo más diminuto que se puede mencionar

No es la primera ocasión, ni la única, en la que Jesús menciona que la fe de los apóstoles es una insignificancia, casi nada o prácticamente inexistente. Sumérgete en los textos del evangelio y podrás comprobar como el Señor denuncia esta falta de fe en Marcos 4,-40; Mateo 17,17-20; Lucas 12,28… entre otros.

Creo que al pedir los apóstoles el aumento de la fe NO se busca que se acreciente cuantitativamente sino más bien cualitativamente; es decir que crezca la fe para poder realizar un cambio radical y genuino de sus vidas. Basta una mínima fe (como el grano de mostaza) pero auténtica, para poder realizar grandes cosas. La imagen de la morera arrancada y trasplantada en el mar expresa plásticamente la fuerza de la fe, de la confianza plena en Dios. «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería”»

Desde esta visión, el texto evangélico continúa con una parábola (Lucas 17,7-10) en la que se describe cuál debe ser la actitud que el hombre debe de tener ante Dios. Servicio desde la humildad a sabiendas que no somos indispensables. Todo lo que recibimos de Dios es regalo y gracia. Por ello toda nuestra vida debe ser una respuesta agradecida a sus dones y no búsqueda de recompensa.

Hay una oposición, con esta parábola, a la mentalidad de los fariseos que pensaban que con el cumplimiento de la ley obligaban a Dios a ser premiados por su comportamiento. Sin embargo, Jesús piensa que los dones de Dios al siervo fiel NO son un derecho que se puede reivindicar SINO don gratuito. «Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”» 

Reflexión: Me llama poderosamente la atención que los seguidores de Jesús tuvieran una fe tan deficiente o incluso no tuvieran fe alguna en Jesús. Destaco que la Iglesia primitiva optó y le importó más la verdad de lo sucedido que la buena imagen de los primeros apóstoles. La iglesia naciente ni suprimió ni explicó con más prudencia esta cuestión de la fe que dejaba en tan mal lugar a los hombres que fueron posteriormente testigos de la fe. Con ello aprendo que también yo debo pedir ese aumento de calidad de fe porque como los primeros discípulos, en muchas ocasiones, mi fe es débil o tan insignificante como el grano de mostaza.

Por otro lado, la falta de fe de los apóstoles, en ocasiones, tuvo que ver con la ambición de fama y poder que aquellos primeros discípulos alimentaron. En los evangelios se destaca varias veces y de forma llamativa las discusiones entre los discípulos por quien era el primero, el más importante y el ocupar los primeros puestos… Si este era el ambiente que había en el grupo de los seguidores de Jesús ¿Cómo podían tener una fe firme en el Señor?

La magia del seguimiento y de la confianza en Dios, en definitiva de la fe, creo que la puedes encontrar en la antífona del salmo responsorial (94) Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón”» Te invito a que combines la escucha de la Palabra con la sencillez de corazón. Este coctel, bien batido, te ayudará a comprender tus fragilidades e imperfecciones humanas y cómo desde ellas podrás saltar al seguimiento y a la confianza en Dios para ser su instrumento y realizar grandes milagros en tu vida de discípulo. Eso sí, no dejes de pellizcarte porque no eres divino de la muerte, sino, a Dios gracias, humano.

lunes, 26 de septiembre de 2022

EMILIO, DIACONO, AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD DE LA BEATA.

 

En la celebración del domingo 25 de septiembre, a las 12,00 h, se presentó a la comunidad parroquial de la Beata María de Jesús, Emilio, diacono ordenado por Don Atilano el pasado 3 de julio en la Iglesia de Santa María la Mayor de Guadalajara. Dentro de la celebración de la Eucaristía, nuestro hermano Emilio, de forma muy sencilla y cercana, comentó a los presentes que su misión era servir desde la mayor de las cercanías.

Por deseo del Sr. Obispo Emilio nos va a acompañar, a lo largo de este año, sirviendo a esta comunidad parroquial en las diversas tareas pastorales. Compaginará esta misión con sus estudios en Madrid y con la presencia en diversos pueblos de la diócesis.

Le deseamos que se encuentre entre nosotros como en su propia casa, que se sienta acogido y acompañado por todos los que formamos esta parroquia y que disfrute de los dones y valores que poseemos.

Le damos una calurosa bienvenida. Y aquí todos aprendemos, los unos de los otros, también de la entrega y de la generosidad de Emilio.

sábado, 24 de septiembre de 2022

ENCUENTRO DEL PUBLO DE DIOS. 1 DE OCTUBRE

 

Vamos regresando en nuestras parroquias a la normalidad, se abre ante nosotros un nuevo curso pastoral donde también esperamos y confiamos que podamos vivirlo con paz y entrega en la celebración de la fe, el anuncio de la Buena Nueva y el servicio a todos los que lo necesiten.

Para comenzar nuestro curso pastoral celebraremos el Encuentro del Pueblo de Dios.  El tema central del Encuentro será nuestro Sínodo Diocesano. Caminar juntos con decisión en la escucha del Espíritu. Este es el camino de toda la Iglesia y lo es de nuestra Iglesia particular de Sigüenza-Guadalajara.

Por lo tanto, os convoco, en nombre del Sr. Obispo, al XXVIII Encuentro del Pueblo de Dios que tendrá lugar el 1 de octubre, en el Colegio Diocesano “Cardenal Cisneros” de Guadalajara.

EL HORARIO DEL ENCUENTRO ES EL SIGUIENTE:

09,30.- Acogida y reparto de material.

10,00.- Oración y presentación del encuentro.

10,30.- Comunicación por parte del Sr. Obispo D. Atilano: Propuestas sobre la Sinodalidad y tiempo de diálogo

11,30.- Descanso.

12,00.- Trabajo por grupos.

13,15.- Celebración de la Eucaristía (Se entregará el cuaderno sinodal 2: “Desafiados”).

14,30.- Comida.

Os animo a participar principalmente a vosotros, agentes pastorales de las parroquias Beata-San Pascual, ya que es una jornada diocesana muy importante, signo de corresponsabilidad y comunión, que a todos nos ayuda e impulsa en las diversas tareas evangelizadoras. 

Quienes queráis participar poneros en contacto con Santi (párroco) o con Salce para poder inscribiros.

viernes, 23 de septiembre de 2022

DELANTE DE TUS NARICES

 

Tiene “bemoles” tener delante de tus narices el dolor del otro y no darte ni cuenta, ni percatarte de ello, porque tienes tu vista fija en tu ombligo. Hay veces que me dan ganas de gritar (o gritarme) “levanta la vista de tu ombligo que no eres el único que habita el planeta”. Se está extendiendo, desgraciadamente, el arte del “Yo-ismo”, que consiste en pasar viviendo en clave de YO, demostrando así el imperio de la falta de empatía, del egoísmo y de la indiferencia. 

En este domingo 26 del tiempo ordinario (ciclo c) descubro, en los textos de la Palabra de Dios que se proponen, vivir con un estilo nuevo donde el dolor del hermano duela como dolor propio. Tenemos delante de nuestras narices unos textos que provocan vivir sin ponernos “anteojeras”. Esas piezas que se colocan junto a los ojos de los animales de tiro y que tienen la misión de que el animal no vea por los lados sino tan solo de frente para que así no se distraiga ni se asuste. 

Este evangelio (Lucas 16,19-31) sólo lo vas a encontrar en Lucas. Es conocido como la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro. Jesús se dirige a los fariseos, que representan a aquellos que aman el dinero y que justifican de sus acciones ante Dios y los prójimos con el cumplimiento estricto de la Ley.

La parábola tiene dos partes. En la primera parte (Lucas 16,19-26)  se nos describe a los dos personajes principales «un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas» La muerte de los dos cambiará totalmente la situación.

En la segunda parte de la parábola (Lucas 16,27-31) se insiste en la Escritura como camino seguro para la conversión. Se nos muestra como el personaje rico es sordo a las demandas de la Palabra porque su vida no estaba enraizada en las Escrituras. El versículo final expresa perfectamente el centro del mensaje contenido en la parábola: incluso los milagros más espectaculares son inútiles para la conversión sino se ha acogido en el corazón la Palabra de Dios «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto»

Esta historia, hecha parábola, es una ilustración que nos transporta a las bienaventuranzas. El reproche que se hace al rico es el de no haber sabido compartir lo que tiene con los más necesitados. Y aún más grave, llevando una vida tranquila y cómoda, no se da ni cuenta de que junto a él estaba un hombre, un “hermano” suyo, que estaba en la mayor de las pobrezas. Esto es INDIFERENCIA.

Se mira al rico como alguien que ha perdido una oportunidad de conversión por no haber escuchado a Moisés y los profetas, donde habría encontrado muchas invitaciones a la solidaridad para con los pobres.

Una prueba de esto último que te indico lo encuentras en la primera lectura de este domingo. El profeta Amos (6,1ª.4-7) denuncia el lujo confiado,  desmesurado y despreocupado: “que no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José”. Parece que van unidas la vida lujosa y facilona, que es descrita por el profeta como “buena vida” de comida, bebida, confort y vagancia, en contraste con la ruina del pueblo de la que no se duelen porque no les duele.

Reflexión: La omisión del deber no cumplido, causante de demasiados sufrimientos y desastres, no nos puede dejar tranquilos. Es cierto que el rico epulón no hizo ningún daño al mendigo Lázaro, ni le pegó, ni le maltrató. Simplemente ni le vio y eso que estaba, no a la puerta de su mansión sino en el portal, en una estancia dentro de su casa. Su omisión fue grave porque muestra la insensibilidad ante el sufrimiento.

La enseñanza que podemos extraer de esta Palabra de Dios es la necesidad de cambiar el estilo de vida, convertirse, comprometiéndose y solidarizándose con las necesidades de los hermanos. Ciertamente el destino final de salvación, no depende del propio estado social, pero sí está relacionado con el modo de servir a los demás a través de nuestros dones y talentos.

Nos encontramos frente a frente con un Dios que ni excusa, ni justifica, la indiferencia, como comportamiento válido, ante el dolor del prójimo. La denuncia del evangelista Lucas y del profeta Amos señala que la actitud de abandonar al que sufre a su suerte, mirando para otro lado, pasando de largo y observando nuestro propio ombligo, nos hace cómplices de la situación del ser humano que sufre.

No esperemos milagros inútiles. Tenemos delante de nuestras narices las Escrituras como el camino para la conversión del corazón. En ellas podemos encontrar luz en nuestro actuar.

martes, 13 de septiembre de 2022

EL TRAMPOLIN

 

Hacer uso de los bienes materiales de este mundo de forma lícita y correcta, con habilidad y sagacidad… para mí no es sinónimo de actuar con servilismo a lo material, sino que es saber encontrar un trampolín en los bienes humanos para tomar impulso y saltar a bienes superiores y mayores.

En este sentido, vienen a mi memoria, y me sirve de ejemplo de lo anteriormente dicho, los medios de comunicación más actuales que pululan por la red de internet como WhatsApp, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok, Páginas Web, Blogs… cierto que pueden esclavizarnos si hacemos un uso incorrecto de ellos, pero si tenemos la habilidad de utilizarlos buscando un bien superior, como puede ser la extensión del mensaje evangélico, seremos “hijos de la luz” que tienen decisión, inteligencia y habilidad para aprovechar lo mundano y humano pero con criterios de luz y no de oscuridad.

En este domingo 25 del tiempo ordinario (ciclo c) el texto del evangelio, que la liturgia presenta, me ayuda a comprender que no debo condenar como perversos y malignos los medios humanos y creados por el mundo, sino que puedo hacer uso de ellos como el trampolín que sirve al gimnasta de resorte para impulsarse al realizar un salto de mayor altura.

El evangelio (Lucas 16, 1-13) nos presenta la parábola del administrador injusto. Lo primero que  creo que asalta a nuestro pensamiento, tras la lectura de esta parábola, es la idea de que Jesús parece que alaba el proceder de un hombre deshonesto. Si fuera así, esta parábola no tendría sitio en el mensaje del evangelio, ya que nos invitaría a ser injustos o, como poco, a la malversación de fondos públicos o privados. Sería dar carta de libertad a chorizos y mangantes que se aprovechan del lugar que ocupan y de la posición en la que se encuentran para el beneficio y lucro personal.

Sin embargo, si en algo este administrador es ejemplo es en su sagacidad y habilidad… y esta es la enseñanza que podemos extraer para nuestra vida de fe: usar los bienes de esta tierra para ponerlos al servicio del Reino. Frente a los “hijos de este mundo”, nosotros, los seguidores del Maestro de Nazaret, (“hijos de la luz”) tenemos que obrar con decisión e inteligencia, para que viviendo en medio del mundo, obremos con criterios nuevos y distintos a los que obraría el hombre mundano y oscuro. Nuestros criterios, totalmente opuestos, tienen que ser la generosidad y el desprendimiento.

La parábola continua (Lucas 19,13) con una serie de textos sobre el uso del dinero. Insiste en la misma idea anterior. Se nos pide saber usar los bienes temporales y terrenos  para que, teniendo en cuenta las exigencias evangélicas, busquemos el verdadero bien, que, para nosotros, no es otro que la pertenencia al Reino o la salvación.

Se nos advierte que jugar al juego de servir a dos señores, a Dios y al dinero, no es posible en el seguidor de Jesús y discípulo. Ya que servir a Dios nos hace libres para entregarnos al prójimo, pero servir y tener por amo al dinero nos esclaviza y aplasta negándonos la posibilidad de cualquier entrega de generosidad. El dinero cuando se transforma en un ídolo impide el servicio autentico a Dios y al hermano.

Lo importante, lo decisivo y, en todo caso, lo indiscutible, que enseña este evangelio es el rechazo tajante a la acumulación de bienes y riquezas. La sentencia que pronuncia Jesús no admite dudas: “No podéis servir a Dios y al dinero” El ponernos al servicio del dinero destruye nuestra propia humanidad.

Reflexión: La meditación pausada de la primera lectura (Amos 8,4-7) puede ayudarte a centrar la enseñanza de este domingo. Ni se alaba, ni se bendice el proceder del administrador porque a los ojos de la justicia no tiene defensa alguna. Ya el profeta Amos condena la hipocresía piadosa, la codicia bajo el velo de la escrupulosa observancia de la ley, el fraude, el aumento de precios, la mala calidad de los productos, el aprovecharse de las deudas de los pobres… Y advierte a aquellos que “pisotean, al pobre y eliminan a los humildes del país” que el Señor «no olvidará jamás ninguna de sus acciones»

Desde la Palabra de Dios, que será proclamada en nuestros templos, creo que debemos pensar sobre el uso que hacemos de los bienes creados. Somos “administradores” de estos bienes y no “propietarios”, y como tales administradores podemos ponerlos al servicio del Bien y ser “hijos de la luz” o ponerlos al servicio de nuestro propio ego y habremos entrado en la rueda de aquellos que condena el profeta Amos.

El Señor alaba al administrador por su sagacidad, no por otra cosa. La astucia para hacer el bien puede que sea el reto que Jesús te pida en este momento de tu historia personal. A lo largo del día vives miles de situaciones para extraer luz en medio de aparentes oscuridades. Mi consejo es que no huyas de esas situaciones sino que pongas inteligencia y habilidad en la intención de tu corazón.

martes, 6 de septiembre de 2022

PERDIDO, BUSCADO Y ENCONTRADO

 

¿Quién de nosotros no ha perdido algo, lo ha buscado por cielo y tierra, ha preguntado a propios y extraños, por si alguien lo había visto, y no ha dudado en utilizar métodos de búsqueda, incluso aquellos que hemos heredados de nuestros antepasados (el rezo del padre nuestro a San Antonio o el procedimiento perverso, pero eficaz, de San Cucufato)? Y si lo has encontrado ¿A quién de nosotros no le ha brotado el sentimiento de la alegría y con él la serenidad, la calma y la paz? ¿Y quién no  ha comunicado su hallazgo para que el otro sienta la misma satisfacción que tú?

En este domingo 24 del tiempo ordinario (ciclo c) las lecturas nos invitan a meditar sobre la búsqueda y encuentro de lo que estaba perdido, que no es perverso, sino simplemente extraviado. Y cómo, tras la búsqueda y el encuentro, brota en el corazón la alegría.

Esta es la dinámica de la bondad de Dios que se expresa en todo el capítulo 15 del evangelio de Lucas por medio de tres parábolas: la oveja perdida, la moneda perdida y el padre bueno o hijo pródigo.

Frente a los “justos”, que se indignaban por la acogida que Jesús dispensaba a pecadores y publicanos, el Maestro les habla de la alegría de Dios al encontrar al perdido y les invita al cambio de actitud para que se encuentren con el Dios-Amor que Él les revela.

Quizás, en el contexto de las comunidades de Lucas, estos tres relatos sirvieran para vencer la resistencia de algunos cristianos que no veían con buenos ojos la llegada de nuevos convertidos a la comunidad cristiana… pero esto es sólo quizás, quizás, quizás…

En el evangelio (Lucas 15,1-10) que nos presenta la liturgia en este domingo, encontramos dos parábolas.

La primera de ellas es la parábola de la oveja perdida (Lucas 15,1-7) Para interpretarla correctamente deberíamos leer al profeta Ezequiel en el capítulo 34, versículos del 11 al 16, ya que esta parábola justifica la forma de actuar de Jesús con los marginados de Israel como justificaba el profeta Ezequiel la forma de actuar de Dios frente a la conducta egoísta de los malos pastores del pueblo.

En el profeta Ezequiel se vislumbra, en el futuro, a Dios mismo como el pastor que cuidará de sus ovejas, en especial de las descarriadas y perdidas. En la parábola del evangelio, Jesús anunciará la salvación de Dios ofrecida a los pecadores porque Dios mismo se solidariza con los excluidos y marginados, los busca hasta que los encuentra y como pastor “Los carga sobre los hombros, muy contento”

Lucas insiste en la “ALEGRÍA” del encuentro de la oveja perdida preparando así la respuesta final de Jesús a las murmuraciones de los fariseos: “¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.

La conclusión de la parábola insiste en la conversión y no sólo en el encuentro: “Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse"

La segunda es la parábola de moneda perdida (Lucas 15,8-10) es propia de Lucas y tiene el mismo mensaje que la anterior: El amor misericordioso y constante de Dios busca lo perdido y se alegra cuando lo encuentra.

Reflexión: La mirada de Dios que nos presenta Jesús es totalmente distinta a la que nos presentan los fariseos y escribas. Éstos murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos», mientras que Jesús presenta un Dios que busca al perdido hasta que lo encuentra y cuando lo encuentra le trata con acogida y misericordia cargándole “sobre sus hombros”… brotando espontáneamente la alegría como consecuencia del hallazgo.

La mirada de Dios hacia el “pecador” no es una mirada de juez implacable ante el perverso, sino que lo mira como “perdido”, como alguien muy querido que se extravía. Por ello, el encuentro está presidido por la alegría. El Dios de Jesús no juzga, no rechaza, no censura, no echa en cara nada. El Padre que nos revela el Maestro comprende, acoge y se alegra, sea cual sea la razón del extravío del perdido.

Tú y yo, como seguidores de Jesús y discípulos misioneros, no podemos caer en el error de los fariseos y escribas. No podemos utilizar el pecado como la perdición que Dios condena y castiga sin vuelta atrás. No podemos manipular los sentimientos de culpa ni atormentar conciencias declarando impuro, manchado y sucio a quien se extravía. No podemos condenar, rechazar, marginar, excluir… sino valorar la conversión del corazón del ser humano, fruto de la libertad, porque Dios no obliga al perdido contra su voluntad a subirse en los hombros del pastor.

Y por último… ¡Alégrate con el Señor! si en tu comunidad de fe alguien perdido ha sido buscado, encontrado y llevado sobre los hombros del “Buen Pastor”, este hermano es signo de la bondad de Dios.

domingo, 4 de septiembre de 2022

EL DOMINGO 4 DE SEPTIEMBRE ABILIO SE DESPIDÓ DE LAS PARROQUIAS BEATA Y SAN PASCUAL

En la mañana del domingo 4 de septiembre, en las celebraciones de la Eucaristía dominical, concretamente a las 10,30 h en San Pascual Bailón y a las 12,00 h en la parroquia de la Beata María de Jesús, el sacerdote mozambiqueño Abilio Patricio Januario celebró ambas Eucaristías en acción de gracias por los dones concedidos durante el tiempo en los que ha servido y convivido en estas comunidades parroquiales.

Al lado de las intenciones particulares de los presentes se ofreció la Eucaristía por nuestro hermano sacerdote para que siga protegiéndole el Espíritu  de Dios. Agradeciendo su servicio pastoral y pidiendo al “Buen Pastor”, el Maestro, que le acompañe en la misión de llevar la buena noticia a los pueblos de Muduex y su comarca.

Estas parroquias de San Pascual Bailón y Beata María de Jesús queremos que nuestro amigo Abilio, en quien siempre reina la alegría, Dios le colme de bendiciones, le devuelva el ciento por uno de su servicio y le ayude a ser sacerdote de entrega en medio de las comunidades y pueblos a los que tiene la misión de evangelizar.

Al finalizar la Eucaristía Abilio dirigió estas palabras que os transcribo a todos los presentes en las celebraciones y a aquellos ausentes por diversas razones:

Hermanos en Cristo

No estoy aquí para despedirme, sino para dar gracias a Dios por haberme enviado a estas parroquias de San Pascual Bailón y Beata María de Jesús y haber conocido y convivido con gente maravillosa.

Durante todo este tiempo de mi estancia aquí, en estas parroquias, compartimos muchas cosas buenas como la vida, la oración y el amor, que son valores fundamentales de la convivencia humana y cristiana. Por eso hoy encuentro tantos motivos para decir muchas gracias a los sacerdotes, al Padre Santiago, a José Ángel, a Teodoro, a Quique, las hermanas de la vida consagrada, al Consejo Parroquial y a todos los hermanos cristianos y vecinos de estas Parroquias, de la Beata María de Jesús y de la San Pascual por tantas y muchas ayudas (Espiritual y material) que he recibido de ustedes.

Confieso que, desde el primer día que llegué a la Beata y San Pascual, he encontrado en estos dos sacerdotes, (Santi y José) hermanos. Muchas gracias. Una vez más, muchas gracias del fondo de mi corazón a toda asamblea aquí presente y a aquellos que por varios motivos no están aquí con nosotros.

A partir del día 10 me uno a la Parroquia de Muduex y otros seis pueblos y Jadraque será mi nueva residencia.

Dios os bendiga.

LAS PARROQUIAS DE SAN PASCUAL BAILÓN Y BEATA MARIA DE JESÚS SE HACEN PRESENTES EN LA NOVENA DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA.

 

El pasado sábado, día 3 de septiembre, nuestras parroquias de la Beata-San Pascual, celebraron el quinto día de novena en honor de la Virgen de la Antigua, en la Iglesia de San Francisco (El fuerte)  bajo el lema: “Otro mundo y convivencia es posible: el sueño de Fratelli tutti”

A las 19,30 h estábamos convocados para la oración del Rosario. Seglares de nuestras dos parroquias fueron desgranando misterios y aves marías, precedidos por una intención por la cual se quería ofrecer el rezo de cada misterio de gozo. 

En oración ofrecimos la ante la Virgen de la Antigua la paz del mundo y en nuestra ciudad de Guadalajara, la acción de nuestros gobernantes para construir un mundo nuevo, los enfermos y quienes sufren cualquier tipo de dolencia espiritual y material, nuestros jóvenes y adolescentes que son el futuro de nuestra sociedad e Iglesia. 

En el último misterio quisimos poner a nuestras comunidades de fe de nuestra ciudad y especialmente nuestras parroquias bajo el manto de María para que nos enseñara a ser evangelizadores con entrega, servicio, alegría y esperanza.

A las 20,00 h se celebró la Eucaristía, preparada por la parroquia de San Juan de Ávila y presidida por su párroco Juan Pablo. En la celebración eucarística el coro de la Beata nos ayudó con sus cantos a conectar por medio de la música con el espíritu de la celebración.

Concluimos este día de novena con la bendición y seguidamente el canto de la Salve.

1.- Os informo los actos que se realizan en nuestras parroquias de la Beata y San Pascual

- los días de novena los continuamos en nuestras parroquias a las 19,30 h con el rezo del Rosario y a las 20,00 h la Eucaristía. 

- Las Misas del dia 8 de septiembre serán a las 10,30 h en San Pascual Bailón y 12,00 h en Beata María de Jesús.

2.- Os informo los actos que se realizan en la Iglesia de San Francisco (El Fuerte):

- Martes 6 de septiembre, a las 22 horas, Vigilia de oración de jóvenes.

- Miércoles 7 septiembre, 18:30 horas, ofrenda floral, y 22,00 horas, oración eucarística.

- Jueves 8 de septiembre, en la Iglesia de San Francisco, (El Fuerte) se celebrarán misas a las 8,00 h, 9:30 h, 12,00 h y 19,00 h. La Eucaristía de las 12,00 h será presidida por el obispo diocesano. La procesión por las calles de Guadalajara y hasta el santuario comenzará a las 20,00 horas.