martes, 28 de junio de 2022

LA AVANZADILLA Y SU REGRESO

 

Por avanzadilla entiendo el grupo de personas que se adelantan a los demás para observar las posibles dificultades, riesgos, peligros… que se pueden encontrar en el camino. Tienen la misión de avisar o informar de lo que hay por delante para estar preparados ante las circunstancias futuras. Aquella persona o grupo que hace la labor de avanzadilla observa y alerta a los demás. No tendría sentido que no regresaran para informar, porque su misión es ser los ojos que se anticipan y se adelantan ante lo incierto.

La prudencia lleva a adéntranos en lo desconocido bien pertrechados de los consejos necesarios que nos ayudarán a orientar nuestra manera concreta de actuar. El miedo no tiene sitio en el que explora las novedades del camino, pero no puede “echar en saco roto” los consejos, peticiones y advertencias recibidas.

La Palabra de Dios, concretamente el evangelio, de este domingo 14 del tiempo Ordinario (ciclo c) nos presenta a los discípulos que son enviados de “avanzadilla”, no a predicar su propio mensaje, sino a preparar el camino de Jesús y dar testimonio de Él. Esto me lleva a pensar que la misión permanente de la Iglesia, por lo tanto tu misión y la mía, debe tener el estilo que se nos presenta en este texto dominical.

El evangelio (Lucas 10,1-12.17-20) nos ofrece diversos rasgos de la evangelización. Nos hacen pensar, en primer lugar en la urgencia de la misión, como ya comentábamos el domingo pasado. “No saludéis a nadie por el camino” es una invitación a vivir esa urgencia que no permite detenerse en la complejidad de la cortesía oriental. Igualmente, se insiste en la proximidad de la salvación definitiva a través de la idea de la “mies”. Anunciada por Juan Bautista (Lucas 3,16-17), en continuidad con la predicación de los profetas del Antiguo Testamento, la época de la mies ha llegado con la predicación de Jesús. Por último, se anuncia la dificultad que entraña la fidelidad a la misión y que se describe con la imagen de los discípulos “como corderos en medio de lobos”

Con estos consejos y con la certeza de la fuerza de Jesús sobre el mal, la avanzadilla de los discípulos salen a “los pueblos y lugares adonde pensaba ir Él”… El regreso de los discípulos es alegre porque han comprobado que, gracias a la fe en el Maestro, han podido vencer al mal. Pero el estadillo real de alegría al que les invita Jesús debe ser porque el Reino empieza a manifestarse en la humanidad, porque “El reino de Dios ha llegado a vosotros” y porque el dominio del mal ha llegado a su fin, «No estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo» Una clara alusión a estar en guardia contra toda idea de dominio.

Reflexión: Me gustaría que buceáramos juntos en la inmensidad del evangelio de este domingo. Que sintieras que Jesús te habla a ti, en medio de la complejidad de tu vida, y te envía de avanzadilla, como aquellos setenta y dos, a pueblos y ciudades donde quiere hacerse presente Él… porque la evangelización y el anuncio de la cercanía del Reino, no es una misión del pasado o de unos privilegiados, sino que abarca a todos, es una obra actual a la que debemos contribuir todos los discípulos de Jesús. El que cree de verdad en Jesús se tiene que sentir apóstol del evangelio en el ambiente en el que se desarrolla su vida.

Para esta misión de proclamar el Reino, a la que eres llamado, vive la pobreza, aquella que Lucas expresa en este texto y en 9,3 «No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno». El estilo del anuncio es siempre el mismo para este evangelista, es el estilo de Jesús, profeta itinerante y nunca instalado, estilo radical y actual, posiblemente no imitable hoy al pie de la letra, pero sí con capacidad de actualización ante las circunstancias concretas de nuestra sociedad y vida.

A modo de consejo se presenta este evangelio. Nos alerta de las posibles situaciones con las que nos podemos encontrar y se nos advierte de la urgencia de nuestra misión y de su dificultad. Igualmente se nos ofrece la belleza de ser portadores del evangelio  que siempre es fuente de paz y de esperanza. No nos anunciamos a nosotros mismos, ni nuestras personas ni nuestro mensaje, sino que proclamamos el mensaje de Jesús: “El reino de Dios ha llegado”, el mal no tiene la última palabra y el AMOR es más fuerte que el miedo.

No te olvides que te envía Jesús, que tu fuerza radica en tu pequeñez, que tu poder se fundamenta en la certeza de que el Espíritu de Dios camina contigo. Por ello, regresa de forma continua al Maestro, preséntale tu labor y siéntete alegre, no por tu poder, éxito o dominio, sino porque tu nombre está inscrito en el cielo, participas del Reino de Dios y vives según sus exigencias.

“La mies es abundante” el tiempo del cumplimiento de las promesas de la salvación se hacen realidad en Jesús…. Y tú y yo estamos llamados como obreros, por nuestro bautismo, a ser avanzadilla.

HORROR Y VERGUENZA EN LA FRONTERA

 

Mn Santiago Agrelo. Arzobispo emérito de Tànger.

No preguntes cuántos son los que murieron, tampoco cuántos han sido los heridos. “Centenares”, dicen. Cien arriba, cien abajo, ¿a quién importa?

No preguntes cómo murieron. No preguntes si esas muertes fueron evitables. No preguntes por responsabilidades en ese crimen contra unos jóvenes africanos sin derechos y sin pan. No preguntes.

La culpa es de los muertos. Los violentos son los muertos. Los responsables son los muertos. Las autoridades de los pueblos sólo pueden felicitarse de haber conseguido que los violentos estén muertos, que los sin derechos estén muertos, que los sin pan estén muertos.

Y se felicitan, y se aplauden, y se animan a continuar matando a jóvenes africanos sin derechos y sin pan.

Y el periodismo calla: no denuncia; ni siquiera informa.

Y la conciencia calla: como si Alá bendijese a quienes matan pobres; como si a Dios no importasen los pobres que asesinamos; como si los dueños del poder que nos oprime fuesen también los dueños de nuestros derechos, de nuestro pan, de nuestras vidas.

Yo no puedo decir que los responsables de esas muertes son los Gobiernos de España y Marruecos; yo no puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos tienen las manos manchadas de sangre; yo no puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos llenan de víctimas un frío, cruel, prolongado e inicuo corredor de la muerte. No lo puedo decir, pero lo puedo pensar, y es lo que pienso.

Adoradores del dinero a un lado y otro de la frontera. Adoradores del poder a un lado y otro de la frontera. Adoradores de la mentira a un lado y otro de la frontera. Violadores de pobres a un lado y otro de la frontera. Herodes y Pilato se han puesto de acuerdo para matar a Jesús. A un lado y otro de la frontera Herodes y Pilato se han puesto de acuerdo para matar a ese “Dios para Dios”, que son los pobres.

domingo, 26 de junio de 2022

RETIRO EN BUENAFUENTE DEL SISTAL

 

Desde el mes de febrero, de forma quincenal, un grupo de personas, llegadas desde diversos ámbitos parroquiales, grupos diocesanos o por interés personal, nos hemos hecho presentes en la parroquia de la Beata María de Jesús y hemos participado los sábados en el proyecto que adquirió como nombre: “NUESTRA RELACIÓN CON DIOS”.

Guiados de la mano de Sonia, hemos ido profundizando y experimentado, sesión a sesión, de una forma experiencial, otra manera de relacionarnos con Dios, más desde el reconocimiento de nuestro cuerpo como templo del Espíritu, del Padre y del Hijo. Sin querer pretender pensar en que este camino de relación con Dios es el único, sino una oportunidad más, se presentaron diversas herramientas para vivir desde el AMOR, y no desde el temor.

Es un gozo y dicha la presencia de Dios que llena el espacio exterior e interior haciéndose uno en nosotros. Como forma de concluir este curso, nos hemos reunido en RETIRO en Buenafuente del Sistal, durante este pasado fin de semana (del 24 al 26 de junio)

Hemos tomado conciencia, durante estos días convivencia, del espacio existente en nuestras vidas de encuentro con Dios, con la comunidad y con nuestro interior. Por medio de diversas dinámicas hemos adquirido una profundidad interior que nos ayuda a vivir más en consonancia con nuestra fe y con el Evangelio. Hemos participado en la vida comunitaria del monasterio y ha habido tiempo para el encuentro, conocimiento mutuo y proyectos de futuro.

Agradecemos la calidez y calidad de todos los que hemos participado desde el inicio del proyecto. Agradecemos la acogida en Buenafuente que nos ha facilitado y creado un ambiente de confianza. Muy especialmente agradecemos a Sonia su disponibilidad y entrega para ayudarnos, desde su experiencia, a encontrar y mejorar nuestra relación con Dios.

martes, 21 de junio de 2022

EN EL CAMINO...

 

Cuantas y variadas conversaciones surgen cuando hacemos un camino junto a otro. Hacer senderismo, "trekking", una marcha o realizar una ruta acompañado de una o varias personas enriquece nuestro caminar. No es sólo una cuestión de prescripción médica que sana nuestro cuerpo, sino que también hace crecer nuestro espíritu porque en la conversación sincera con el que nos acompaña y en los diversos avatares del camino nos acercamos a conocer quién es el otro, sus deseos, anhelos, proyectos, alegrías, inquietudes...

La Palabra de Dios, especialmente el evangelio, de este domingo 13 del tiempo Ordinario (ciclo c) nos muestra el inicio del camino realizado por Jesús y sus discípulos a la ciudad de Jerusalén, donde tendrán culminación las promesas y esperanzas del evangelio de Lucas. El camino servirá al evangelista para enseñar a su comunidad cómo debe vivir el cristiano después de la resurrección.

Este camino a la ciudad santa estará cargado de instrucciones donde se propone el itinerario que deben recorrer los auténticos creyentes. No será un camino fácil, la “Buena Noticia y el mismo Jesús” encontrarán oposiciones, enfrentamientos e indecisiones… pero será también un camino que brinde la oportunidad de tomar una opción de seguimiento y confianza en Dios.

En el evangelio (Lucas 9,51-62) se intuye la cercanía del cumplimiento de la obra salvadora del Padre (“Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo...) No es un proceso que no se puede evitar, eludir o detener, sino que cuenta con la decisión de Jesús como elemento esencial, (“Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén”)

El relato refleja la viva hostilidad existente entre judíos y samaritanos. Esta hostilidad era tradicional, por ello los peregrinos que iban a Jerusalén, para las grandes fiestas de Israel, procuraban evitar el paso por Samaría, utilizando otros caminos. El camino a Jerusalén de Jesús y de sus discípulos comienza ya con un rechazo: “Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron”

Este rechazo provocará en Santiago y Juan una sugerencia que recuerda un acontecimiento similar de la época de Elías en el que este profeta envía fuego sobre la tierra (2 Reyes 1,10-14) Sin embargo Jesús quiere alejar a los suyos de todo espíritu de venganza y les regaña porque Él no es causante de sufrimiento, no es Mesías espectacular y poderoso, sino que la actitud debe ser la misericordia y no la destrucción, la vida y no la muerte.

Seguidamente, con tres diálogos, se expresará el riesgo y la urgencia del seguimiento. Así Lucas quiere advertir a los discípulos sobre la seriedad que supone emprender este camino con Jesús. No veamos consignas normativas en estos diálogos, se trata, a mi entender, que el creyente debe eliminar de su vida todo aquello que pueda ser un obstáculo en su testimonio cotidiano del Evangelio.

Reflexión: Te invito, en este domingo, a que sientas que “seguir a Jesús” es esencial en tu vida de cristiano, es lo importante y lo decisivo. No vale cualquier forma de seguimiento, aquí se invita a la calidad en el seguimiento. Es más, creo que ya te habrás dado cuenta que el número no es lo realmente importante, no es cuestión de ser muchos los que seguimos al Maestro, sino de ser más comprometidos, aunque seamos pocos. Vivir el seguimiento renunciando a posibles seguridades y asumiendo las rupturas que conlleva el caminar junto a Jesús es algo que deberíamos meditar desde esta Palabra de Dios.

Al leer el evangelio de este domingo puedes tomar consciencia que a los ojos de Jesús nada hay más urgente e inaplazable para tu felicidad que acompañar el camino del Maestro hasta Jerusalén. Por ello creo que brota una cuestión para nuestra vida: ¿Qué relación queremos mantener y establecer con el Maestro, tú y yo que nos decimos sus discípulos?

La meditación de los tres diálogos del evangelio nos ayuda a comprender que seguir a Jesús es una aventura de desinstalación en el poder, la seguridad o el bienestar. Que vivir en actitud de “caminante” nos lleva a abrir los senderos del Reino a otros, haciendo de esta decisión una urgencia donde nada ni nadie nos debe frenar o retener. Que no es posible seguir a Jesús mirando hacia atrás. No es posible abrir caminos al Reino de Dios quedándonos en el pasado, viviendo en las melancolías, sino trabajando en el proyecto del Padre común que exige dedicación total, confianza y audacia para caminar tras los pasos de Jesús.

Al igual que en nuestras rutas, marchas y senderismos aprendemos de nuestros acompañantes, hoy, en el camino de la vida, siguiendo al Maestro, tenemos por delante el reto y el compromiso de aprender a vivir nuestro ser cristiano en fidelidad a la persona y el mensaje de Jesús. Siéntete libre porque el Señor no te arrastra contra tu voluntad, ni te empuja… sólo se te invita. Es tu decisión.

viernes, 17 de junio de 2022

DIA DE LA CARIDAD, CORPUS CRISTI

 

Arranca la Semana de la Caridad, una convocatoria que Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara, lanza con motivo de la celebración, el domingo 19 de junio, fiesta del Corpus Christi, Día de Caridad.

Bajo el lema “Somos lo que damos. Somos amor”, la campaña invita a “orientar nuestros anhelos y propósitos desde el aprender a amar y el dejarnos amar por los demás”.

La convocatoria de este año coincide con la celebración del 75 aniversario de Cáritas Española, que nos recuerda que el amor es “lo único que da sentido a nuestra existencia” y, por ello, es el motor que “nos hace avanzar y proyectar el bien común” y, a la par, “alumbrar horizontes posibles de esperanza, de oportunidades y de vida nueva”.

Tras dos años de pandemia seguimos transitando tiempos desolados, marcados por una profunda crisis que nos hace aferrarnos al presente. El informe FOESSA presentado recientemente nos muestra una dura realidad: la del empeoramiento de las oportunidades laborales y sociales de miles de familias que ya estaban en situación de exclusión. A ello se suma la gravedad de la guerra en Ucrania y los 6,5 millones de personas que han tenido que huir del país causando en Europa la mayor crisis humanitaria después de la II Guerra Mundial.

Esta creciente inestabilidad global -como se explica en los materiales editados por Cáritas con motivo del Día de Caridad- “nos afecta a todos de una manera u otra y nos recuerda con insistencia un presente del que no podemos escapar: todos los seres humanos somos frágiles y vulnerables, no podemos afrontar solos y de forma unilateral ni las crisis ni los desastres”.

Desde Cáritas queremos poner en valor el amor por los demás como propuesta de vida: una invitación a la comunidad cristiana y al resto de la sociedad a construir nuestros proyectos personales y colectivos de vida desde un amor concreto y social, un amor agapé de mesa compartida, comprometido con todo lo que nos importa: con las personas, y en especial, con aquellas más frágiles y vulnerables; con la Creación y nuestra casa común, su cuidado y preservación; con la justicia y los derechos humanos para conducir nuestras relaciones y el bienestar común”.

En Cáritas somos testigos de que este amor mueve los corazones de muchas personas que quieren ayudar, colaborar, participar en un proyecto de sociedad nueva que se construye menos desde el individualismo y más desde un nosotros compartido que piensa en el para todas las personas.

El amor por los demás es nuestro COMPROMISO. Gracias por colaborar con Cáritas.

Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara

martes, 14 de junio de 2022

TRES PATAS DE UN MISMO BANCO

 

La Eucaristía no termina cuando cruzamos el umbral de la puerta, una vez escuchado el “podéis ir en paz”, sino más bien es el momento en el que debemos empezar a vivir lo aprendido y celebrado, siendo fraternidad y comunión con los cercanos y lejanos. Hacer vida y compartir con el “otro” lo que la mesa de la Palabra de Dios y la mesa del Pan nos invitan a vivir es condición indispensable para ser levadura, testimonio en el mundo y luz.

Reducir la celebración de la Eucaristía al acontecimiento que se nos ofrece entre los muros del templo, sin implicación en nuestra historia personal y comunitaria, es empequeñecer la fuerza de lo que se celebra, es ritualismo, es cumplimiento y no necesidad.

En las lecturas de este domingo del Corpus Cristi (ciclo c) vislumbro que, tras la Eucaristía, no sólo se nos ofrece la afirmación de la presencia real de Jesucristo Resucitado en el misterio del pan y vino consagrados, sino también se nos aporta una dimensión fraternal de comunión, ya que la Eucaristía es donde todos compartimos la misma mesa sin categorías, sin discriminaciones, sin distinciones…  en hermandad.

En la primera lectura (Génesis 14,18-20) aparece repentinamente un personaje rey-sacerdote: Melquisedec, después de que Abrahán venza en guerra a los reyes que habían apresado a Lot. Melquisedec será denominado en el salmo responsorial como “sacerdote eterno”. Es quien bendice a Abrahán y al Dios altísimo por la victoria obtenida. Testifica así que el bendito posee una fuerza que le viene de lo alto.

Este texto presenta a Melquisedec que reconoce la acción de Dios en Abrahán y Abrahán reconoce la acción de Dios en este sacerdote cananeo. El signo del sacerdote es la presentación del pan y del vino. Abrahán por su parte le ofrece el diezmo. Son "antecedentes lejanísimos" que la iglesia gusta de utilizar en su "ambientación" de la Eucaristía, aunque a mí personalmente me resultan demasiados lejanos y cogidos con alfileres.

En la segunda lectura (1ª Corintios 11,23-24) nos encontramos ante el más antiguo relato sobre la celebración de la Eucaristía, escrito entre los años 54 y 57. La ocasión la dan las dificultades de la iglesia de Corinto, y su deficiente celebración de la Cena del Señor. La celebración eucarística se hacía en casas particulares, al terminar la cena (ágape) comunitaria y vespertina. Cada uno llevaba sus alimentos, y se producían fuertes diferencias entre los ricos y los pobres, los que tenían mucho y los que tenían poco. Pablo con este texto devuelve el sentido auténtico de la celebración: El pan y el vino son los signos de la entrega de Jesús y el memorial, no es un mero recuerdo, sino la presencia de Jesús en esos signos, que son alimento para el camino hasta que vuelva: “cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva”

En versículos posteriores San Pablo extrae desde esta teología las consecuencias de cómo ha de celebrarse la Eucaristía y qué consecuencias tiene para la vida del cristiano

El evangelio (Lucas 9,11b-17) nos revela a Jesús como el portador de la salvación definitiva, una salvación que en el A.T se describe como un banquete abundante. Nos recuerda el alimento primero que Dios proporcionó al pueblo en el desierto y nos invita a conectar con el tiempo mesiánico donde se expresaba este tiempo como un banquete. Pero sobre todo, la multiplicación de panes y peces refleja la Eucaristía celebrada por la Iglesia primitiva: “alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió” (bendición y partir el pan)

Reflexión: Las tareas pastorales de la comunidad creyente de todos los tiempos deben tener presentes y estar impregnadas de la predicación o del anuncio del Reino, del servicio a los necesitados y de la celebración de la Eucaristía. Tres patas del mismo banco que no pueden faltar a la hora de vivir la fe: anunciar, testimoniar y celebrar. Si reducimos nuestra vida interior a una de ellas olvidándonos de las otras, nos ocurrirá lo mismo que si nos sentamos en un banco de tres patas que sólo tuviera dos.

La celebración y participación en la Eucaristía debe estar acompañada del anuncio de la Palabra y del testimonio de la caridad y del servicio a los más vulnerables. La evangelización, que debe ser una preocupación permanente en cada comunidad parroquial, se debe mostrar con sencillez en nuestro modo de vivir, de pensar y de estar. El servicio a los pobres no puede reducirse a ayudas puntuales, sino a trabajar para lograr que la persona esté en el centro de nuestra acción mediante una opción de vida por los pobres. La celebración de la Eucaristía debe ser vivida como verdadero regalo y alimento para la vida sin apatía ni pasividad.

Corpus Cristi es oportunidad y reto para despertar lo mejor de nosotros mismos, dejando a un lado mediocridades y ritualismos.

lunes, 13 de junio de 2022

ALVEUS CELEBRA SU 25 ANIVERSARIO

 

El domingo 12 de junio, el grupo scout Alveus, de la parroquia  Beata María de Jesús, celebró su XXV aniversario de vida. 

Un momento para mirar atrás y agradecer lo vivido, pero sobre todo una ocasión para mirar hacia el futuro y crecer en valores desde la experiencia de estos años pasados.

Una celebración sencilla, rica en símbolos scouts y preparada por los responsables y monitores de este movimiento.

Al finalizar la Eucaristía, con el canto del himno, se invitó a todos los presentes a compartir un momento de convivencia en los salones de la parroquia, donde se pudo contemplar por medio de fotografías sus veinticinco años de existencia.

Felicitamos a ALVEUS y les deseamos que sigan trabajando en valores evangélicos con los niños, adolescentes y jóvenes. 

martes, 7 de junio de 2022

SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA

 

Reconozco que, en muchas ocasiones, he sido “incoherente”, porque por un lado he afirmado que Dios es transcendente y que supera toda mi capacidad intelectual; y por otro lado me he puesto a explicarlo como si lo conociera en toda su pureza y pudiera contenerlo en mi inteligencia humana. Puede que las pequeñas aproximaciones que haya podido realizar sobre quién es y cómo es Dios son más fruto de mi deseo y anhelo de encontrarme con Él y conocer algunas respuestas, que fruto de poseer una definición perfecta sobre Alguien al que nunca puedo conocer plenamente en esta vida.

Las palabras de la lectura del evangelio de este día de la Santísima Trinidad (ciclo c) me invitan a reconocer al Espíritu Santo, el Paráclito, que nos dice el evangelista Juan, como aquel que me ilumina y me desvela algo del misterio de Dios. Dejarnos conducir por Él nos pondrá en “modo aprendiz”, actitud imprescindible para acercarnos a la grandeza de Dios Padre desde nuestra pequeñez humana de hijos.

La expresión “Paráclito” define al Espíritu Santo. Este término es la traducción de la expresión griega “parakletos” (“consolador”)  que ha sido a su vez traducida, de muchas formas y maneras. Especialmente es conocido el Espíritu como abogado, intercesor, maestro, santificador… que mora, hace presencia, en los discípulos, que revelará la enseñanza dada por el Señor y que les impulsará a ser testigos del Salvador, de su muerte y resurrección, hasta los confines de la tierra.

El evangelio de este domingo (Juan 16,12-15) es conocido como el quinto anuncio del Paráclito. Se le da una función al Espíritu de GUIA “cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena” Es decir, la presencia del Espíritu nos develará, bajo su iluminación, el misterio de Jesús y, como una central creadora de luz siempre nueva, nos llevará de la mano para conocer la palabra del Maestro.

El “Paráclito” nos guiará hasta la “verdad plena”, nos refrescará toda la obra de salvadora de Jesús y su misma persona: todo su mensaje. El Espíritu nos anunciará NO acontecimientos que tengan lugar en el decurso de la historia, en una especie de adivinación del futuro SINO que nos desvelará que Jesús no fue un simple milagrero sino el camino abierto hacia el Padre. (“Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando”)

Lo que es de Jesús es también lo que es del Padre. “Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará” La unidad existente entre el Padre y el Hijo es la que fundamenta la continuidad de la palabra de Dios (o palabra de Jesús) en la Iglesia bajo la acción del Espíritu.

Reflexión: Los teólogos (yo no soy precisamente uno de ellos) han repetido insistentemente que Dios es siempre más de cuanto nosotros, los seres humanos, podemos pensar sobre Él. Creo que es muy necesario que tú y yo reconozcamos nuestra incapacidad para alcanzar el conocimiento pleno del ser mismo de Dios, es decir, de cómo es Dios en sí. Es un buen principio para acercarse un poquito a Dios el saberse analfabeto en este terreno.

El paso de Jesús por nuestra historia ha sido un paso de MAESTRO. Él nos ha revelado el rostro del Padre y nos ha enviado su Espíritu que nos conduce. Es verdad que en el Nuevo Testamento Dios se nos revela como Padre, como Jesús el Hijo de Dios, como Espíritu… De ahí, la teología ha deducido que en Dios hay tres personas realmente distintas, que, sin embargo son un mismo y único Dios. Esto lo conocemos como el misterio de la Santísima Trinidad. Creo que, en el fondo, no es cuestión de números, ni pretender querer entender lo que no vamos a comprender, porque en el concepto que tenemos de tres no cabe el  uno, ni en el uno se comprende el tres.

Creo que en este día, más que liarnos con el jeroglífico de los números tres en uno y uno en tres, podemos contemplar la donación, la igualdad y la comunicación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu como modelo de lo que debe ser nuestra convivencia. Vivir la fe en nuestro Dios es vivir para los demás en armonía, en donación y comunicación; y no en aislamiento o soledad, sino en apertura y claridad.

Sí te invito a que sientas y experimentes al Dios que nos presenta la Palabra de Jesús. Aquel que es como la luz del sol, que penetra a través de los cristales de la ventana de la casa, se dispersa y se divide. Aquel que como  el racimo de uvas se multiplica pero que es uno en el jugo hecho de las uvas… No quieras encerrar toda su fuerza y potencia en tu inteligencia, pero hazle sitio en tu vida, en tu cotidianidad, en lo aparentemente insignificante… Él te dará la vida que necesitas para amarle y amar.

domingo, 5 de junio de 2022

HOJAS ALEGRIA. TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 48. FESTIVIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
HOJA ALEGRIA Nº 47. DOMINGO XXXIII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 46. DOMINGO XXXII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 45. DOMINGO XXXI TIEMPO ORDINARIO


HOJA ALEGRIA Nº 44. DOMINGO XXX TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 43. DOMINGO XXIX TIEMPO ORDINARIO


HOJA ALEGRIA Nº 42. DOMINGO XXVIII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 41. DOMINGO XXVII TIEMPO ORDINARIO


HOJA ALEGRIA Nº 40. DOMINGO XXVI TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 39. DOMINGO XXV TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 38. DOMINGO XXIV TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 37. DOMINGO XXIII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 36. DOMINGO XVIII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 35. DOMINGO XVII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 34. DOMINGO XVI TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 33. DOMINGO XV TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 32. DOMINGO XIV TIEMPO ORDINARIO


HOJA ALEGRIA Nº 31. DOMINGO XIII TIEMPO ORDINARIO

HOJA ALEGRIA Nº 30. DOMINGO CUERPOY SANGRE DE JESUS


 

HOJA ALEGRIA Nº 29. DOMINGO DE LA SANTISIMA TRINIDAD



miércoles, 1 de junio de 2022

EL PROTAGONISTA DE LA COMUNIDAD MISIONERA: PENTECOSTÉS

No es difícil adivinar quién es el protagonista de una historia, de una escena, de un drama, de una película… es el personaje principal, el que está en el centro de la historia, el que hace el primer papel, el actor principal que toma las decisiones claves y experimenta las consecuencias de esas decisiones. Podíamos resumir que el protagonista es el agente impulsor de la historia.

En la festividad de Pentecostés y en las lecturas que son proclamadas en este día (ciclo c) se nos muestra quién es el protagonista de la acción de Dios, de la nueva y definitiva etapa de la salvación: es el ESPÍRITU SANTO tan presente en la obra de San Lucas e impulsor de la comunidad para que lleve a cabo su misión de anunciar el evangelio.

En la primera lectura (Hechos de los Apóstoles 2,1-11) y bajo la escenografía de una teofanía o visión (viento, lenguas de fuego, ruido…) que nos recuerda “al día del Señor” de los profetas (ver: Joel 3,1-5), se nos muestra cómo se inicia la acción de Dios en la nueva y definitiva etapa de la historia de la salvación.

El protagonista es naturalmente el Espíritu de Dios que podemos entender como la fuerza y presencia activa del Señor que obra la salvación de los hombres. El Espíritu constituye al grupo de los discípulos en “testigos”  ante todos los pueblos representados por los oyentes (Hechos 2,9-11) No hay frontera para la salvación, todos los hombres están destinados a ella porque la salvación es universal, todos entienden el mensaje de los apóstoles cada uno en su lengua «¿No son galileos todos esos que están hablando?... cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua»

La dimensión comunitaria también es muy importante en este pasaje y en todo el libro de Hechos de los Apóstoles. Un grupo recibe el Espíritu Santo, un grupo lo anuncia y crea una comunidad de convertidos y la comunidad se hace misionera al recibir el don del Espíritu. Anunciando a Jesús, muerto y resucitado, y su significado para todos los hombres nace la Iglesia al menos de forma pública y oficialmente.

Como podrás darte cuenta con todo lo expresado el pasaje de Pentecostés tiene una clara intención teológica. Detenerte en la historicidad, es decir, en lo que ocurrió realmente es de menor importancia.

El evangelio (Juan 20,19-23) ya fue meditado en el segundo domingo de Pascua (ver nota o comentario). La comunidad se encuentra reunida y Jesús les regala, no sólo la paz y la alegría sino sobre todo el don del ESPÍRITU SANTO («exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo») y el PERDÓN («los pecados quedan perdonados») Con la presencia de Jesús concluye la fase de la intervención de Dios en la historia y da comienzo una nueva fase de salvación con Él mismo Señor que nos regala su Espíritu.

Reflexión: Podemos decir que después de la Resurrección de Jesús, la festividad de Pentecostés es el acontecimiento más importante de la Iglesia, porque en este día los cristianos celebramos la presencia de lo divino en la humanidad gracias a la fuerza el Espíritu de Dios. Ésta debe ser una de las convicciones fundamentales de las lecturas de este domingo: la presencia de Espíritu en nosotros, la morada de Dios en nuestra vida, que nos capacita para dar testimonio del Resucitado y generar un estilo nuevo de vida en la comunidad y en el mundo.

La presencia del Espíritu lo llena todo, lo invade todo, lo impregna todo “como un viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados” Así lo expresa el texto de Hechos de los Apóstoles, invitándonos a sentir que el “viento” da unidad al grupo reunido. El Espíritu crea comunidad y les capacita para hablar (“lenguas de fuego”)

Todos “se llenaron todos de Espíritu Santo”, es decir recibieron un don otorgado por Dios y así los primeros cristianos están preparados para su ministerio de testimonio y con ánimo valiente para dirigirse a todos los presentes, incluidos judíos reunidos en Jerusalén. Nosotros, al igual que aquellos primeros discípulos, llenos, ungidos y crismados del Espíritu Santo, desde el día de nuestro bautismo, estamos capacitados para vivir la fe en comunidad y ser testigos de la resurrección.

El ritual de la confirmación nos ofrece esta monición antes de la crismación con oleo: “Ser crismado es lo mismo que ser Cristo, ser mesías, ser ungido. Y ser mesías y cristo comporta la misma misión que el Señor: dar testimonio de la verdad y ser, por las buenas obras, fermento de santidad en el mundo” Te la doy a conocer para que encuentres el verdadero sentido de tu misión de testigo y sientas que también tú posees el Espíritu, al verdadero protagonista.