miércoles, 24 de abril de 2024

PERMANENCIAS


Domingo Quinto de Pascua 

En mis tiempos de niño-estudiante, mis padres me apuntaron a lo que se conocía con el nombre de “permanencias”. Consistía en permanecer, como bien dice la palabra,  una hora más en el colegio después de la última clase de la tarde. En ese periodo de tiempo el mismo maestro que nos daba clase continuaba formándonos, unas veces insistiendo en lo que había explicado con anterioridad y otras añadiendo materia. Así, nosotros teníamos una explicación “extra” para reforzar lo aprendido o para conocer mejor lo que iba a explicar en días posteriores. Gracias a las “permanencias” de don  Antonio supe hacer los quebrados con distinto denominador que me tenían, en algunas ocasiones, bien perdido.

Las “permanencias” de mi infancia estudiantil tenían como objetivo aprender con mayor seguridad, con prontitud y antes que los demás compañeros, no sé si mejor, toda la sabiduría que nuestros maestros intentaban inculcarnos y que ellos poseían. Éramos apuntados a “permanencias” con la ilusión de que permaneciendo al lado del sabio profesor algo de su sapiencia se destilara por nuestra mente y así pudiéramos dar fruto en aprobados y buenas notas. 

Tras los relatos de apariciones de Jesús Resucitado, de los tres primeros domingos de Pascua, los evangelios dominicales posteriores pretenden explicarnos, con imágenes, el modo cómo el Maestro está presente. El domingo pasado fue la imagen del Buen Pastor (en oposición al asalariado) la que nos enseñaba que su presencia es la de cuidador sin horario, ni sueldo y gratuitamente.

En este domingo quinto del tiempo de Pascua (ciclo b) la imagen de la vid y los sarmientos nos habla del cuidado interior de Dios al ser humano, dándonos savia y vida intensamente. Hay una relación y comunicación entre el tronco y los sarmientos. Esta comunicación se expresa mediante el verbo “permanecer” que nos indica la condición indispensable para dar fruto.

En el evangelio (Juan 15,1-8) nos habla de dos talantes de estar y pasar por esta vida. El Maestro, se presenta, por dos veces, como VID VERDADERA marcándonos dos formas de vivir: o bien permaneciendo en Él y teniendo vida, o bien no permanecer en Jesús y siendo estériles e infértiles. Sólo podemos dar fruto si estamos unidos a Jesús como el sarmiento está unido a la vid. Con lo que podemos concluir que la vida del creyente tiene que estar injertada en la persona y en el proyecto de Jesús si queremos que esta vida sea fecunda. “Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”

El texto del evangelio de este domingo tiene tres partes bien diferenciadas. En la primera, se nos habla de la actividad del Padre que, como labrador, realiza la acción de podar y arrancar para que la vid dé fruto. En un segundo momento, se nos expone la condición para que la comunidad y el discípulo den fruto y tengan vida: “permaneced en mí, y yo en vosotros”. Y, en los versículos 7-8, se nos ofrece la tercera parte, en la que se expresa la nueva relación con Dios tanto del discípulo como de la comunidad.

Del mismo modo que mis maestros me ofrecían las horas de “permanencias” para poder aprender y llenarme de la sabiduría de ellos, Jesús me invita a permanecer unido a Él para dar fruto y tener vida. Por ti y por mi debe correr la savia del Señor. La unión íntima con Él dará sentido a nuestro discipulado ya que no somos nada sin Él, al igual que el sarmiento no es nada separado de la vid. Debe haber una compenetración personal entre Jesús y el discípulo

Reflexión: Creo que una de las mayores tragedias que puede vivir el cristiano y una comunidad es la de practicar una religión sin ningún contacto con el Resucitado, la Vid. No sé si convendrás conmigo en que descubrimos la verdadera fe cuando vivimos en contacto personal con el Maestro. Sólo así descubrimos que Dios no es una amenaza o un desconocido, sino Alguien vivo que pone nueva fuerza y nueva alegría en nuestras vidas. No me cansaré de anunciarlo, pero sin contacto con el Resucitado nuestra fe es estéril.

Amig@ la imagen que se te ofrece este domingo es muy expresiva. Todo sarmiento que está vivo tiene que producir fruto. Y si no lo hace es porque no circula por él la savia de la vid. Si trasladas esta imagen a tu vida de seguidor de Jesús, tienes que optar por vivir, crecer y dar fruto espiritual en la adhesión y en el compromiso de permanencia en el Señor. Si esta relación vital se interrumpe, entonces la fe se seca y ya no es capaz de animar nuestra vida. Se convierte en palabrería pero vacía de contenido y de experiencia.

La propuesta que te hago en este día es de altos vuelos y sólo apta para locos que no tienen vértigo ni padecen del corazón: que la savia de Jesús corra por tus venas, porque esa savia da vida y vitalidad a tu ser discípulo. Y esto sólo lo consigues si después de la última clase de la tarde te apuntas a las permanencias.

domingo, 21 de abril de 2024

CONFIRMACIONES EN LA PARROQUIA DE LA BEATA MARÍA DE JESÚS

 

El domingo 21 de abril, Sara, Gloria, Gabriel, Ángela, Lucia y Ana, acompañados de sus padres, padrinos y de toda la comunidad parroquial, recibieron de manos del Sr. Obispo diocesano, don Julián Ruiz Martorell, el sacramento de la confirmación.

El Espíritu Santo, como en un nuevo Pentecostés, descendió sobre estos seis adolescentes, les regaló su fuerza y les ofreció su alegría para vivir más intensamente la fe en Jesús y seguirle de una manera más comprometida en la Iglesia y en el mundo.

Don Julián, pastor de nuestra diócesis, presidió la asamblea dominical. Se le acogió y se le dio la bienvenida a nuestra parroquia, en la que por primera vez celebraba la Eucaristía. Él nos dirigió unas palabras sencillas en las que animó a todos, especialmente a los seis confirmandos, a sentir al Espíritu que actúa en ellos, les da fuerzas e impulsa a la misión de ser testigos.

Agradecemos a todas las personas que habéis hecho posible este día de encuentro del Espíritu de Dios con el ser humano. Especialmente a los padres y catequistas de estos jóvenes que habéis, durante años, formado mente y corazón y que ahora conociendo a Jesús, con la ayuda del Espíritu Santo saborean una nueva vida.

Felicidades a todos y enhorabuena.

martes, 16 de abril de 2024

PUNTO DE REFERENCIA

 

 Domingo Cuarto de Pascua 

En esta reflexión hablamos de modelos de vivir y de actuar. Es decir, puntos de referencia que poseemos en la vida y que hacen de arquetipos que debemos reproducir e imitar.

Lo que me resulta más complicado en los textos de este domingo es la referencia que se nos propone, ya que, hablar hoy de pastores y ovejas crea confusión. Ningún grupo humano quiere identificarse con un rebaño de ovejas, por mucho que lo idealicemos. La razón es que rebaño y falta de libertad y creatividad, en nuestra cultura, van de la mano. Nos rebelamos contra todo lo que significa manipulación y nos subleva que otros nos digan lo que tenemos que pensar, decir y hacer, porque hemos equiparado rebaño a borreguísmo.

Sin embargo, en la biblia rebaño es un símbolo usado, con frecuencia, para designar al pueblo de Dios. Lo peligroso es pensar que bajo la imagen de rebaño/ovejas se esconde el borreguismo, la manipulación, la dependencia y la falta de libertad. Nada de esto aparece en las lecturas de hoy, más bien se recalca la libertad de las ovejas que siguen a uno y huyen de otro, según conozcan o no la voz del pastor.

En este domingo cuarto del tiempo de Pascua (ciclo b), también conocido como domingo del buen pastor, las lecturas nos ofrecen como punto de referencia para nuestra vida la actitud de Jesús que, como pastor, conoce, defiende, da la vida, reúne y acompaña a sus ovejas. El texto evangélico, por lo tanto, nos presenta para nuestra meditación a Jesús (pastor) en relación al Pueblo de Dios (rebaño) en el que todos somos corresponsables, cada uno desde su posición y carisma.

En el evangelio (Juan 10,11-18) se presenta Jesús, ante los fariseos, por dos veces, como el Buen Pastor que “da la vida” y que “conoce” a sus ovejas. Comienza el texto haciendo una oposición entre pastor y asalariado, mientras que el primero da la vida, el otro abandona y huye, sin importarle la suerte del rebaño, a la mínima dificultad.

Creo, que en este evangelio, es importante que identifiques cada una de las imágenes utilizadas: pastor, asalariado, ovejas, lobo, otras ovejas… Es importante que disciernas a qué se refieren y, así, puedas hacer una posible comparación que te ayude en tu vida. Ahora bien, (aviso a navegantes) si te identificas como “buen pastor” dar la vida es la clave; si te identificas con la oveja la clave será dejarse conducir por el pastor, porque sabes que él desea tu bien porque te quiere y conoce.

Para nosotros, creyentes, Jesús es ese pastor que de forma valiente y firme denuncia como asalariados (falsos pastores) a aquellos a quienes no les importan las ovejas, a aquellos que no tienen espíritu de servicio sino que se aprovechan del rebaño.

Pero no sólo es un simple pastor, sino “Pastor Bueno” que se deja conmover por la situación de su rebaño. “Pastor que conoce” que tiene un trato personal, íntimo y en dialogo amoroso con sus ovejas (creyentes) “Pastor de todos” que sabe que tiene, “además otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tiene que traer, para que escuchen su voz, y haya un solo rebaño, un solo Pastor” (Juan 10,16)

La primera lectura (Hechos 4,8-12) entronca directamente con la actividad evangelizadora de la primera comunidad cristiana. La Buena Noticia se extiende a todos, por ello evitemos cerrarnos en nuestro propio yo interior y optemos por salir en busca de esas “otras ovejas” de las que nos habla el evangelio.

Reflexión: Si por un momento en las lecturas de hoy, has creído que se hablaba de dirigentes y dirigidos creo que estás equivocado. Este evangelio no se refiere a obispos, párrocos y catequistas… Flaco servicio hace a la comunidad y a la extensión del Reino quien se crea superior; pero tampoco le hace ningún bien quien renuncia a su libertad y cree que no sirve para nada. Si malo es sentirse pastor que posee poder omnipotente sobre las ovejas, no es menos malo sentirse oveja que, como un borrego y sin rechistar, sigue al pastor, sea quien sea y diga lo que diga.

La propuesta es un único pastor, Jesús. El único que es capaz de orientar y dar verdadera vida a las personas. Sólo Él puede ser guía desde donde aprendamos a vivir. Él es nuestro punto de referencia que deberemos ir descubriendo día a día, asumiendo las actitudes fundamentales que Él vivió y vivirlas con generosidad desde nuestra propia originalidad, prosiguiendo la tarea de construir el reino de Dios que Él comenzó.

Una semana más las lecturas vienen empujando fuerte. Nos ponen con la mirada en Jesús, nuestro punto de referencia en el ser discípulos. Es nuestro modelo y referencia; los demás somos aproximaciones a Él, pero no somos Él.

domingo, 14 de abril de 2024

HORARIO DE MISAS DE LA PARROQUIA BEATA MARÍA DE JESÚS

 

(MESES DE 1 OCTUBRE AL 30 JUNIO 2024. incluidos)

-  De lunes a viernes: Misa 11,00 h

-  Jueves y viernes: Misa 11,00 h y 19,00

-  Sábado / víspera de fiesta: Misa 19,00 h

-  Domingo: Misa 12,00 h y 19,00 h

- Jueves: Oración comunitaria ante el Santísimo: 18,00 h.

Podéis tener más información pinchando este enlace:

https://parroquiabeataguadalajara.blogspot.com/2022/03/proximas-actividades-parroquiales-y.html

sábado, 13 de abril de 2024

SE ACERCA EL DIA DE RECIBIR AL ESPIRITU SANTO

 
Foto: Ensayo de la celebración de confirmación

Nuestros jóvenes: Sara, Gloria, Ángela, Gabriel, Lucia y Ana, el domingo 21 de abril recibirán el sacramento de la confirmación.  Preparan este encuentro con el Espíritu Santo con los ensayos de la celebración y la recepción del sacramento del perdón.

Después de recibir a Jesús en el sacramento de la Eucaristía, estos jóvenes de nuestra comunidad, han recibido formación catequética a lo largo de tres años con el fin de conocer más en profundidad la acción de la Espíritu en la Iglesia y en sus vidas.

Ahora, con el sacramento de la confirmación, la Iglesia, por medio de Don Julián, obispo y pastor de nuestra diócesis, son enviados como testigos para realizar la misma misión que los apóstoles: “Id por todo el mundo y anunciar el evangelio”

El Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús Resucitado, como en un nuevo Pentecostés, va a descender sobre ellos, les dará su fuerza y la alegría necesaria para vivir la fe en Cristo de una manera más comprometida con nuestra Iglesia y con el mundo.

Tengamos presente en nuestra oración a Sara, Gloria, Ángela, Gabriel, Lucia y Ana. Pongámoslos en manos del Espíritu y demos gracias a Dios por la respuesta generosa que ellos han dado a Jesús. Dios sigue estando grande con nosotros y por ello, estamos alegres. Que nuestra alegría sea contagiosa y colme de esperanza.

Que toda la comunidad parroquial sienta, arrope y anime en la fe a estos jóvenes porque la celebración de las confirmaciones es una fiesta de todos. 

jueves, 11 de abril de 2024

TESTIGO, NO CHIVATO-SOPLÓN

 

 Domingo Tercero de Pascua 

Sin entrar en cuestiones técnicas, un testigo es aquella persona que es capaz de dar fe de un acontecimiento por tener conocimiento directo del mismo. Por lo tanto, testigo es la persona que declara sobre hechos que conoce y que son considerados relevantes. Dicha declaración recibe el nombre de testimonio. Y de este testimonio, se deriva la resolución del asunto que es objeto de controversia. Con todo lo que te he expresado, creo que se puede afirmar que un testigo, que realiza un testimonio veraz, es muy importante para obtener un veredicto correcto.

Cuando hablo de “testigo” no estoy refiriéndome a un “chivato soplón” que tiene cierta información de oídas, sin haber presenciado un suceso, con escasa o nula credibilidad y cuya identidad se oculta, a modo de espía, bajo varios disfraces.

En este domingo tercero del tiempo de Pascua (ciclo b), las lecturas son una invitación a proclamar, anunciar y dar testimonio de nuestra fe en el Resucitado. No podemos conformarnos con ser “chivato-soplón” que hemos escuchado en otros la resurrección de Jesús, sino testigos que hemos experimentado en nosotros mismos que el Maestro está vivo, está en medio de nosotros y nos señala como testigos.

Así que amig@, hoy tienes una citación encima de la mesa, como antes que tú la tuvieron los apóstoles. Se te obliga, desde tu fe, a comparecer ante el mundo y dar testimonio.

La primera lectura (Hechos de los Apóstoles 3,13-15.17-19) sitúa la escena tras la curación de un paralitico por Pedro y Juan. Este hecho da pie, al apóstol Pedro, a proclamar y anunciar al pueblo la Resurrección de Jesús; es decir, el cumplimiento de la promesa llevada a cabo por Dios. Y cómo, a pesar del rechazo de los hombres que entregan, niegan y matan al autor de la vida, “Dios le ha resucitado” (Hch 3,17) Los apóstoles se autoproclaman testigos de esta acción de Dios y no dudan en dar testimonio. “matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos”

El evangelio (Lucas 24,35-48) nos narra el encuentro de los apóstoles con el Resucitado. Al igual que en el relato de Juan de la semana pasada, el evangelista Lucas, quiere resaltar que Jesús Resucitado es Jesús de Nazaret y que por lo tanto existe una identidad entre Crucificado y Resucitado. La aparición de Jesús a los discípulos, que recoge Lucas en el texto de hoy, también nos habla de la presencia de Jesús en el centro de la asamblea, de la paz y la alegría como frutos del Resucitado, del envío del Espíritu y de la invitación a la misión.

El Señor descubre a los apóstoles el sentido profundo de la Escritura y les envía como “testigos” a dar testimonio de la Muerte y Resurrección de Jesús como Mesías, anunciado por el Antiguo Testamento. E igualmente son enviados a anunciar a todos los pueblos la conversión y el perdón de los pecados. Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

Los apóstoles comprenden que tras haberse encontrado con Jesús Resucitado y haber tenido la experiencia del amor de Dios que los salva, debían salir a anunciarlo. Esta experiencia de encuentro y misión se convertirá en una máxima para todo discípulo. Por ello, San Pablo a partir del encuentro con Jesucristo “enseguida se puso a predicar que Jesús era el Hijo de Dios” (Hch 9,20)

Ante la misión de anunciar, testimoniar y celebrar la fe, los discípulos no actuarán como “chivatos soplones”, sino que, con la ayuda y la fuerza del Espíritu, sin excusas que los acomode, darán testimonio de lo vivido. Pascua y el testimonio son inseparables.

Reflexión: Si te has encontrado con el Resucitado, no tienes excusa para que anuncies con tus palabras y testimonies con tus obras aquello de lo que eres testigo.

Puede que tengas la tentación de pensar que tienes mil imperfecciones, que no tienes preparación, que otros están más capacitados y cualificados, que necesitas más, charlas, cursos y largas instrucciones… en este caso te diría, como el Papa Francisco: “que no puedes retrasar tu compromiso, pues si tienes experiencia de Dios que te salva, si te has encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús, debes salir a anunciarlo inmediatamente”  “Todos somos llamados a ofrecer a los demás el testimonio explícito del amor salvífico del Señor… Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él; entonces eso que has descubierto, eso que te ayuda a vivir y que te da una esperanza, eso es lo que necesitas comunicar a los otros” (Exhortación La alegría del Evangelio" nº121)

domingo, 7 de abril de 2024

PRESENTACÍON A LA COMUNIDAD DE LOS JOVENES QUE SERÁN CONFIRMADOS.

 

El pasado domingo día siete, los jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación el  21 de abril 2024, fueron presentados a la comunidad parroquial en la celebración de la Eucaristía de 12,00 h.

Susana, como miembro del grupo de catequistas, presentó a Gabriel, Lucia, Ana, Ángela, Sara y Gloria, a la comunidad parroquial de la Beata María de Jesús. Ell@s, recibirán el sacramento de la confirmación de manos del Señor Obispo, Don Julián.

Sara, una de las jóvenes que serán confirmadas, en nombre de todo su grupo y desde el gran deseo de comprometerse, comunicó a la parroquia, presente en esta celebración, la ilusión de recibir el Espíritu Santo para que su vida se fortalezca y como compañero en su camino de testimonio.

El párroco, Santy, invitó a toda la comunidad a que junto con los futuros confirmandos, a una sola voz y llenos de esperanza y alegría, se reafirmara  la fe que el día de nuestro bautismo fue proclamada, en nuestro nombre, por nuestros padres y padrinos.

Deseamos a estos seis jóvenes de nuestra comunidad, que vivan la cercanía de su confirmación con alegría y esperanza. 

Pedimos a todos los que formamos la parroquia que ellos estén muy presentes en nuestra oración.

martes, 2 de abril de 2024

ERROR… INSTALARSE EN LO VIEJO

 

Segundo Domingo de Pascua 

Con toda la intencionalidad del mundo, y no por mera casualidad, llega a mi whatsapp una fotografía de una camiseta de un club de futbol, concretamente del Atlético Aviación. La camiseta es antigua, se encuentra bien cuidada, limpia y plegada, se presenta en una vitrina para ser expuesta como reliquia del pasado y para ser mirada y no usada, ya que, aquel Atlético Aviación, es el actual Atlético de Madrid. Cometería un error fatal quien viviera instalado en las glorias del pasado, aferrado a lo viejo, perdiéndose las oportunidades que se abren en lo nuevo. Vivir en la añoranza de lo de antes, de lo viejo, es vivir mirando una vitrina de un museo. Lo nuevo es apertura a experiencias vitales que te sacan de oscuridades y te ofrece nuevos campos de acción.

Con la fe nos ocurre lo mismo que con la camiseta del Atlético Aviación. Puedes cometer el error de conservarla en una vitrina por miedo a que se manche o puedes enfundártela sin complejos. Necesitamos reconocer al Señor que se hace presente y así, hacer de nuestra vida, lugar de testimonio.

Estamos celebrando el segundo domingo del tiempo de Pascua (ciclo b), las lecturas son una invitación a no vivir en la oscuridad, con las puertas cerradas y llenos de miedos. Es decir, a no aferrarnos a lo viejo, a lo de antes, y experimentar la nueva vida que nos ofrece el Resucitado. El seguimiento de Jesús, en este tiempo de Pascua, es una apuesta, no por mirar vitrinas de un museo que no dan vida, sino por sacar a la luz y testimoniar, con alegría y paz, que Jesús ha resucitado y que con Él una nueva vida se nos abre.

El evangelio (Juan 20,19-31) nos ofrece reconocer cuales son los signos de Jesús Resucitado y cómo y cuándo se hacen presentes. Se inicia el texto con Jesús que vuelve a los suyos (versículos 19-31) y libera de ataduras antiguas, enviándoles a una misión con la fuerza del Espíritu. En el centro del pasaje evangélico encontramos a Tomás (versículos 24-29) que representa a aquellos que no hacen caso al testimonio de la comunidad ni perciben los signos de la nueva vida. Se instalan en reliquias del pasado y para ello exigen tocar y constatar palpablemente «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» El evangelio de este domingo concluye (versículos 30-31) manifestando que todo lo escrito y realizado por Jesús es para tener vida creyendo.

Los signos o señales de la presencia de Jesús, que puedes encontrar en el texto, a mi modo de ver son tres: La paz/alegría, el Espíritu Santo y el perdón. Y por ello, no hay texto de las apariciones de Jesús resucitado que no contengan estos signos.

Entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.». Aquel grupo de hombres y mujeres decepcionados, angustiados por el supuesto fracaso del líder, impotentes para ya dar un sentido a nuevos proyectos en su vida… encuentran en Jesús resucitado una fuerza y una paz que los liberará del miedo. Este es el centro de la experiencia pascual: el encuentro con aquel que es capaz de liberarnos del desencanto y generar la alegría. “Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor”

El segundo signo que resalto es: “Exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo» Jesús confiere a los discípulos la misión de dar vida y les capacitará para ello entregándoles el Espíritu. Creer hoy en la resurrección nos llevará al compromiso de luchar por una vida más humana, plena y feliz.

Por último, el perdón es la oferta del Señor. Jesús no hace ninguna alusión ni realiza ningún reproche al abandono, traición o negación de sus discípulos en la pasión. No existe ningún gesto de exigencia por parte del Maestro para reparar lo acontecido días atrás, sino que les ofrece gratuitamente el perdón, no sólo perdón como liquidación de conflictos pasados, sino como fuerza que despierta esperanzas y energías nuevas en quien perdona y en quien es perdonado. El perdón de Jesús es la virtud de la persona nueva, de la persona resucitada.

Reflexión: Si el encuentro con Jesús resucitado fue para los primeros creyentes una experiencia que reanimó su vida y su fe, hoy, para ti y para mí, este encuentro debe también transformarnos, reanimarnos, llenarnos de alegría y paz, liberándonos de miedos y cobardías y abriéndonos a horizontes nuevos para impulsar la Buena Noticia.

La misión que en el tiempo pascual tenemos es apasionante porque se nos invita a ser creyentes «Dichosos los que crean sin haber visto.», a ser testigos del perdón reconciliando las divisiones que pueden existir en el “mini mundo” que nos rodea y a compartir la vida allá donde sólo existe oscuridad y muerte.

Amig@ si después de contemplar este pasaje del evangelio de Juan sigues prefiriendo mirar vitrinas de museos donde hay camisetas que ya no se usan, creo que deberías revisar tu fe en un Dios vivo.

MATERIAL LITÚRGICO PARA LA CELEBRACION DE LA EUCARISTÍA DEL DOMINGO