lunes, 29 de septiembre de 2025

FIESTA DE ACCIÓN DE GRACIAS CON JOSE ÁNGEL

 

El domingo 28 de septiembre celebramos, junto a José Ángel, sus 50 años de entrega y servicio a la Iglesia. Nos reunimos entorno al altar de nuestra parroquia de la Beata en un encuentro festivo, vocacional y de acción de gracias a Dios. Acompañó a Jose Ángel su familia, sacerdotes, amistades y las comunidades parroquiales de Sacedón, San Pascual Bailón y Beata María de Jesús. Toda la celebración estuvo presidida por la alegría y el gozo

Presidió esta celebración la alegría de compartir la Eucaristía con José Ángel, que fue ordenado sacerdote el 24 de agosto de 1975. Junto con él, dimos gracias a Dios, escuchamos su Palabra y compartimos el pan y el vino de la salvación. El mismo Señor se hizo presente en medio de nuestro templo parroquial que estuvo abarrotado de fieles.

La Eucaristía comenzó a las 12,00 h, fue presidida por Jose Ángel y su familia fueron los encargados de acercarnos la Palabra de Dios. José Ángel nos dirigió la homilía insistiendo en la necesidad de hacer de la vida del cristiano un encuentro con el otro, especialmente con el otro necesitado. Nos comunicó y animó, con palabras sencillas, a saber, mirar al que camina contigo en la vida y a reconocer a Jesús en sus dolencias. Estos principios han querido ser los cimientos de la vida sacerdotal de José Ángel y no tanto los cumplimientos de normativas.

Al finalizar la celebración se presentaron videos de personas que guardan un gran cariño de José Ángel, en su paso por Sacedón y en su estancia en la Beata. Se ofreció un power point de la vida de homenajeado y se le ofrecieron diversos regalos como recuerdos de este día.

Por ultimo se bajó a los salones parroquiales donde se compartió conversación, un pequeño ágape y música de charanga a cargo de “Manisseros”

Todas las personas que hemos compartido la vida sacerdotal de José Ángel, de una u otra manera, sentimos que Dios es grande que es Padre de misericordia y que nos cuida con amor infinito. Enhorabuena José Ángel.

 


Foto: familia de José Ángel

Hermanos de José Ángel presentan el pan y el vino

La comunidad de Sacedón se hizo presente

Parroquia de San Pascual agradeció su entrega 

Sara, en nombre de la Beata, entregó la bendición del Papa

Convivencia



GRACIAS JOSE ÁNGEL

jueves, 25 de septiembre de 2025

HORARIO DE MISAS Y CELEBRACIONES DE INVIERNO A PARTIR DEL LUNES 29 DE SEPTIEMBRE (Incluido)

 

Este nuevo horario de misas y celebraciones de la parroquia Beata María de Jesús, entrará en vigor el lunes 29 de septiembre.

DELANTE DE TUS NARICES

 

Domingo XXV Tiempo Ordinario

Tiene “bemoles” tener delante de tus narices el dolor del otro y no darte cuenta, ni percatarte de ello, porque tienes tu vista fija en tu ombligo. Hay veces que me dan ganas de gritar (o gritarme) “levanta la vista de tu ombligo que no eres el único que habita el planeta”. Se está extendiendo, desgraciadamente, el arte del “Yo-ismo”, que consiste en pasar viviendo en clave de YO, demostrando así el imperio de la falta de empatía, del egoísmo y de la indiferencia. 

En este domingo 26 del tiempo ordinario (ciclo c) descubro, en los textos de la Palabra de Dios que se proponen, vivir con un estilo nuevo donde el dolor del hermano duela como dolor propio. Tenemos delante de nuestras narices unos textos que provocan a vivir sin ponernos “anteojeras”. Esas piezas que se colocan junto a los ojos de los animales de tiro y que tienen la misión de que el animal no vea por los lados sino tan solo de frente para que así no se distraiga ni se asuste. 

Este evangelio (Lucas 16,19-31) sólo lo vas a encontrar en Lucas. Es conocido como la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro. Jesús se dirige a los fariseos, que representan a aquellos que aman el dinero y que justifican de sus acciones ante Dios y los prójimos con el cumplimiento estricto de la Ley.

La parábola tiene dos partes. En la primera parte(Lucas 16,19-26) se nos describe a los dos personajes principales «un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas» La muerte de los dos cambiará totalmente la situación.

En la segunda parte de la parábola (Lucas 16,27-31) se insiste en la Escritura como camino seguro para la conversión. Se nos muestra como el personaje rico es sordo a las demandas de la Palabra porque su vida no estaba enraizada en las Escrituras. El versículo final expresa perfectamente el centro del mensaje contenido en la parábola: incluso los milagros más espectaculares son inútiles para la conversión si no se ha acogido en el corazón la Palabra de Dios «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto»

Esta historia, hecha parábola, es una ilustración que nos transporta a las bienaventuranzas. El reproche que se hace al rico es el de no haber sabido compartir lo que tiene con los más necesitados. Y aún más grave, llevando una vida tranquila y cómoda, no se da ni cuenta de que junto a él estaba un hombre, un “hermano” suyo, que estaba en la mayor de las pobrezas. Esto es INDIFERENCIA.

Se mira al rico como alguien que ha perdido una oportunidad de conversión por no haber escuchado a Moisés y los profetas, donde habría encontrado muchas invitaciones a la solidaridad para con los pobres.

Una prueba de esto último que te indico lo encuentras en la primera lectura de este domingo. El profeta Amos (6,1ª.4-7) denuncia el lujo confiado, desmesurado y despreocupado: “que no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José”. Parece que van unidas la vida lujosa y facilona, que es descrita por el profeta como “buena vida” de comida, bebida, confort y vagancia, en contraste con la ruina del pueblo de la que no se duelen porque no les duele.

Reflexión: La omisión del deber no cumplido, causante de demasiados sufrimientos y desastres, no nos puede dejar tranquilos. Es cierto que el rico epulón no hizo ningún daño al mendigo Lázaro, ni le pegó, ni le maltrató. Simplemente ni le vio y eso que estaba, no a la puerta de su mansión sino en el portal, en una estancia dentro de su casa. Su omisión fue grave porque muestra la insensibilidad ante el sufrimiento.

La enseñanza que podemos extraer de esta Palabra de Dios es la necesidad de cambiar el estilo de vida, convertirse, comprometiéndose y solidarizándose con las necesidades de los hermanos. Ciertamente el destino final de salvación, no depende del propio estado social, pero sí está relacionado con el modo de servir a los demás a través de nuestros dones y talentos.

Nos encontramos frente a frente con un Dios que ni excusa, ni justifica, la indiferencia, como comportamiento válido, ante el dolor del prójimo. La denuncia del evangelista Lucas y del profeta Amos señala que la actitud de abandonar al que sufre a su suerte, mirando para otro lado, pasando de largo y observando nuestro propio ombligo, nos hace cómplices de la situación del ser humano que sufre.

No esperemos milagros inútiles. Tenemos delante de nuestras narices las Escrituras como el camino para la conversión del corazón. En ellas podemos encontrar luz en nuestro actuar.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

EL TRAMPOLIN

 

Domingo XXV Tiempo Ordinario

Hacer uso de los bienes materiales de este mundo de forma lícita y correcta, con habilidad y sagacidad… para mí no es sinónimo de actuar con servilismo a lo material, sino que es saber encontrar un “trampolín” en los bienes humanos para tomar impulso y saltar a bienes superiores y mayores.

En este sentido, vienen a mi memoria, y me sirve de ejemplo de lo anteriormente dicho, los medios de comunicación más actuales que pululan por la red de internet como WhatsApp, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok, Páginas Web, Blogs… cierto que pueden esclavizarnos si hacemos un uso incorrecto de ellos, pero si tenemos la habilidad de utilizarlos buscando un bien superior, como puede ser la extensión del mensaje evangélico, seremos “hijos de la luz” que tienen decisión, inteligencia y habilidad para aprovechar lo mundano y humano pero con criterios de luz y no de oscuridad.

En este domingo 25 del tiempo ordinario (ciclo c) el texto del evangelio, que la liturgia presenta, me ayuda a comprender que no debo condenar como perversos y malignos los medios humanos y creados por el mundo, sino que puedo hacer uso responsable de ellos como el trampolín que sirve al gimnasta de resorte para impulsarse al realizar un salto de mayor altura.

El evangelio (Lucas 16, 1-13) nos presenta la parábola del administrador injusto. Lo primero que creo que asalta a nuestro pensamiento, tras la lectura de esta parábola, es la idea de que Jesús parece que alaba el proceder de un hombre deshonesto. Si fuera así, esta parábola no tendría sitio en el mensaje del evangelio, ya que nos invitaría a ser injustos o, como poco, a la malversación de fondos públicos o privados. Sería dar carta de libertad a chorizos y mangantes que se aprovechan del lugar que ocupan y de la posición en la que se encuentran para el beneficio y lucro personal.

Sin embargo, si en algo este administrador es ejemplo es en su sagacidad y habilidad… y esta es la enseñanza que podemos extraer para nuestra vida de fe: usar los bienes de esta tierra para ponerlos al servicio del Reino. Frente a los “hijos de este mundo”, nosotros, los seguidores del Maestro de Nazaret, (“hijos de la luz”) tenemos que obrar con decisión e inteligencia, para que, viviendo en medio del mundo, obremos con criterios nuevos y distintos a los que obraría el hombre mundano y oscuro. Nuestros criterios, totalmente opuestos, tienen que ser la generosidad y el desprendimiento.

La parábola continua (Lucas 19,13) con una serie de textos sobre el uso del dinero. Insiste en la misma idea anterior. Se nos pide saber usar los bienes temporales y terrenos para que, teniendo en cuenta las exigencias evangélicas, busquemos el verdadero bien, que, para nosotros, no es otro que la pertenencia al Reino o la salvación.

Se nos advierte que jugar al juego de servir a dos señores, a Dios y al dinero, no es posible en el seguidor de Jesús y discípulo. Ya que servir a Dios nos hace libres para entregarnos al prójimo, pero servir y tener por amo del corazón al dinero nos esclaviza y aplasta negándonos la posibilidad de cualquier entrega de generosidad. El dinero cuando se transforma en un ídolo impide el servicio autentico a Dios y al hermano.

Lo importante, lo decisivo y, en todo caso, lo indiscutible, que enseña este evangelio es el rechazo tajante a la acumulación de bienes y riquezas. La sentencia que pronuncia Jesús no admite dudas: “No podéis servir a Dios y al dinero” El ponernos al servicio del dinero destruye nuestra propia humanidad.

Reflexión: La meditación pausada de la primera lectura (Amos 8,4-7) puede ayudarte a centrar la enseñanza de este domingo. Ni se alaba, ni se bendice el proceder del administrador porque a los ojos de la justicia no tiene defensa alguna. Ya el profeta Amos condena la hipocresía piadosa, la codicia bajo el velo de la escrupulosa observancia de la ley, el fraude, el aumento de precios, la mala calidad de los productos, el aprovecharse de las deudas de los pobres… Y advierte a aquellos que “pisotean, al pobre y eliminan a los humildes del país” que el Señor «no olvidará jamás ninguna de sus acciones»

Desde esta Palabra de Dios, creo que debemos pensar sobre el uso que hacemos de los bienes creados. Somos “administradores” de estos bienes y no “propietarios”, y como tales administradores podemos ponerlos al servicio del Bien y ser “hijos de la luz” o ponerlos al servicio de nuestro propio ego y habremos entrado en la rueda de aquellos que condena el profeta Amos. El Señor alaba al administrador por su sagacidad, no por otra cosa.

La astucia para hacer el bien puede que sea el reto que Jesús te pida en este momento de tu historia personal. A lo largo del día vives miles de situaciones para extraer luz en medio de aparentes oscuridades. Ese es tu trampolín actual, por ello, no huyas de esas situaciones, sino, más bien, aporta inteligencia y habilidad.

viernes, 12 de septiembre de 2025

PLAZO DE INCRIPCION A CATEQUESIS EN LA BEATA

 

Con la vuelta a los trabajos y a la vida cotidiana, nuestra parroquia reemprende un nuevo curso pastoral, con ilusión y acogida, con la intención de llevar el evangelio de Jesús a todas las gentes.

Con este deseo se ha iniciado el plazo de inscripción a catequesis para niños y adolescentes. Todos aquellos padres/madres que deseen que sus hij@s participen en nuestra catequesis parroquial deberán inscribirlos en nuestra parroquia Beata María de Jesús, desde el lunes 22 al jueves 25 de septiembre (ambos incluidos) de 17,30 h a 19,00 h.

jueves, 11 de septiembre de 2025

CENTRO Y EJE

 

Exaltación de la Santa Cruz

Podemos definir como “centro y eje” a la idea fundamental de un raciocinio o al tema predominante en un escrito o discurso. Con otras palabras, en esta reflexión quiero hablar del núcleo, centro, base, esencia y fundamento de nuestra fe. En mi caso particular, cada día que pasa, creo en menos verdades absolutas. Me doy cuenta, al estilo de una cebolla, que mis pensamientos son capas que envuelven una sola idea fundamental. Desde esta idea predominante, a modo de eje y centro, parten y se sustentan otras. Pero reconozco que sin la idea o pensamiento eje las demás no tendrían mucha o ninguna aceptación en mí. En fin, no te extrañes ni te eches las manos a la cabeza, si te cruzas conmigo y te digo que sólo creo en una verdad. Puede que a ti te pase lo mismo

En esta fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz se nos ofrece el centro y el eje de la fe cristiana, de la buena noticia de la salvación. En tres breves trazos, sin grandes discursos, se nos describe el acontecimiento salvífico; un acontecimiento cuya iniciativa parte de Dios, que se realiza por medio del Hijo y que el ser humano puede rechazar o acoger mediante la fe en el Enviado. No existe mejor síntesis de la fe cristiana. Por ello, se consciente que te encuentras ante el mejor resumen de la teología de San Juan y posiblemente de la vida cristiana.

La primera lectura (Números 21,4-9) que puedes denominar “la serpiente del desierto”, nos relata cómo la serpiente de bronce, que Moisés hizo obedeciendo el mandato de Dios y puesta sobre un mástil, sirvió de salvación para todo israelita que, mordido por las serpientes en el desierto, la mirara. No es difícil hacer un símil con la cruz de Cristo. En esta ocasión alude a la muerte en cruz de Jesús y a su poder salvador y dador de vida.

Las mordidas, de las diferentes serpientes que pululan por el mundo, se sanan con la mirada puesta en Aquel que, con sus brazos extendidos, se eleva en la cruz.

El evangelio de hoy (Juan 3,13-17) corresponde al diálogo de Jesús con Nicodemo. Recuerda que Nicodemo es presentado en el evangelio como un representante del judaísmo docto (Jn 12,42) pero que no quiere que sean conocidas sus simpatías hacia Jesús. Por eso acude al Maestro de noche. Nicodemo es un fariseo principal (Jn 3,1) miembro del sanedrín, interesado por conocer las obras de Jesús y no tanto su persona. Nicodemo representa a aquellos cristianos, creyentes más o menos maduros, que silencian su fe porque manifestarse seguidor de Jesús perjudicaría su posición social o sus intereses. En este contexto es donde Jesús expresa el centro y el eje de la vida y fe cristiana: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna”

Con frecuencia olvidamos que el amor de Dios es universal, que alcanza a la humanidad entera. Olvidamos que el propósito del amor de Dios es que el mundo tenga vida auténtica, que cada uno de los seres humanos tengamos vida verdadera. La prueba del amor de Dios es que Él toma la iniciativa en amarnos y que Él entregó a su Hijo para que no vivamos en la tiniebla sino en la luz de la salvación.

Por ello, cuando los cristianos adoramos la cruz no ensalzamos el sufrimiento, sino el amor de Dios y su cercanía que ha querido compartir nuestra vida haciéndose hombre y nuestra muerte muriendo en cruz. Salva el amor infinito de Dios que nos acoge como hijos. Quien desee ser fiel al crucificado no debe buscar con masoquismo el sufrimiento o el dolor, sino amar como Dios nos ama.

Por último, una esperanza debe alentar nuestros corazones: una vida “crucificada”, vivida con el mismo espíritu de amor, fraternidad y solidaridad con que vivió Jesús, sólo le espera resurrección. No nos podemos anclar en la cruz porque un Dios muerto no sirve para nada. Cristo ha vencido a la muerte.

Reflexión: Que triste es que los cristianos no sepamos descubrir que Dios es fuente de vida, cercano al mundo, que toma la iniciativa de amarnos, que ama sin condiciones, que anima y sostiene nuestra existencia. Mientras que no seamos capaces de descubrir un Dios así, sólo “sobreviviremos” pero no viviremos. Ser creyente es sentirse amado y llamado a vivir con plenitud, desde nuestra adhesión a Jesús, nuevas posibilidades, nuevas fuerzas y nuevos horizontes en nuestra historia cotidiana.

Amig@ te invito a saborear que Dios es amor y que no puede ser otra cosa. Sólo cuando saboreas, desde la fe, que Dios te ama comienzas a crecer en la confianza en Él y a entender con gozo las palabras del evangelio de hoy. Desde la libertad y sin imposiciones de nadie, es tiempo de sentarse consigo mismo y reconocer cuál es el eje y centro de tu vida de fe, para poder trazar tu camino con la seguridad de ser feliz y dichoso. Vas a tener que desojar las capas de la cebolla y descubrir tu principio, idea, verdad o pensamiento en el que gira tu discipulado. ¡El eje transversal que dirían los modernos!

viernes, 5 de septiembre de 2025

TRADUCIR LA PALABRA CRUZ

 

Domingo XXIII Tiempo Ordinario

Habrás oído en muchas ocasiones la expresión: “Debes aceptar y soportar la cruz de cada día” Esta expresión u otras similares están en el lenguaje cotidiano. Yo me niego a pensar que la invitación de Jesús sea tomar nuestra cruz como aceptación pasiva de los sufrimientos, adversidades de todo tipo y dificultades propias de la vida, infectada por el virus de la maldad. Reconozco que entre sufrimiento y cruz existe una relación fácilmente entendible que nos puede confundir, pero me resisto a pensar que cruz, en los labios de Jesús, sea una simple aceptación del dolor físico-psíquico y de sus daños a terceros. Cuando Jesús propone a sus discípulos, como premisa de su seguimiento el cargar con la cruz no me parece a mí que haga referencia exclusivamente a soportar estoicamente las contrariedades de la vida, sino más bien a vencer las dificultades que nos ofrece el camino de seguimiento del Maestro.

En este domingo 23 del tiempo ordinario (ciclo c) he descubierto, principalmente en el evangelio, que la CRUZ que somos invitados a cargar tiene más de renuncia que de dolencia, enfermedad o adversidad. Puedo traducir la palabra cruz como renuncia a todo aquello que me estorba en el seguimiento fiel del Señor. Por lo que al hablar de cruz la reconozco, por ejemplo, más en la comodidad que en la enfermedad, más en la mediocridad que en una contrariedad, más en mirarse al ombligo que en el dolor.

El anuncio de que el Reino está abierto a todos, plantea necesariamente el problema de las exigencias que deben cumplir los discípulos, los que marchan siguiendo las huellas del camino propuesto por Jesús. El seguimiento del Señor pide, en muchas ocasiones, desprendimiento, renuncia y despojarse… Por ello, los dichos que nos presenta el evangelio de hoy (Lucas 14, 25-33) nos quieren indicar que seguir al Maestro no puede ser una cuestión sujeta a un día marcado en rojo en el calendario o a unos momentos concretos o fruto del azar, sino que conlleva necesariamente una dedicación total y no parcial.

Una vez más, te invito a que no leas la Palabra de Dios en su literalidad porque te escandalizaría el tener que optar en esta vida entre el amor al evangelio y el amor a padres, hijos, espos@s, hermanos y familiares. No se te pide, ni a ti ni a nadie, romper lazos de cariño y de amistad con tus seres más cercanos, sino que más bien se busca que comprendas que nada puede haber en este mundo que obstaculice tu compromiso del seguimiento del Maestro. «Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío»

Responder positivamente a la llamada no te abre un mundo de facilidades, donde todo va a ser un jardín de rosas, donde no va existir la dificultad ni las preocupaciones. Decir SI al estilo de vida que te propone Jesús y vivirlo en su integridad te exige el estar preparado, “cargar con la cruz” y “seguirle”. Por eso, se deben sopesar las dificultades y los costos del compromiso por el Reino (Lucas 14,26) como hace un constructor al iniciar la edificación de una torre o un rey antes de comenzar una batalla.

“Cargar con la cruz” nos habla de la radicalidad en el seguimiento de Jesús y de su evangelio, de un estilo de vivir lo cotidiano a la luz de las exigencias del Reino y de unas consecuencias que no son palabritas bonitas sino opciones de fe y de vida, siguiendo los pasos marcados por Jesús. Las dos parábolas (constructor y el rey) nos están invitando a sopesar, desde la prudencia, nuestras posibilidades de responder a las demandas del evangelio, pero teniendo siempre como horizonte la renuncia total como condición para ser discípulo. «Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».

Reflexión: La revolución de Jesús consiste en que aquel que quiera ser discípulo suyo debe “cargar con la cruz”. Se convierte, por lo tanto, en una necesidad para el discípulo saber traducir la palabra cruz en el aquí y en el ahora, en este momento concreto de su historia. En muchas ocasiones, cuando nos hemos referido a la cruz que debemos cargar sobre nuestros hombros, hemos querido expresar y/o entender aquellas adversidades que atentan contra nuestra salud. Con este sentido hemos reducido, sin mala intención, la cruz al sufrimiento físico, emocional y espiritual.

Sin embargo, la cruz que se nos propone en el texto evangélico, va íntimamente unida a la misión del discípulo. Y por ello, a aquellas dificultades, exigencias y desprendimientos que nos exige nuestro seguimiento de Jesús. Desde este punto de vista podemos reconocer nuestras cruces como discípulos en: vivir la pequeñez, la humildad y el servicio desinteresado para ser grandes, en ser el último para ser el primero, en vender todo lo que tienes para tener un tesoro y ser rico, en levantarte y ponerte en camino para superar el discipulado en la comodidad… 

Ahora, traduce tú la cruz a tu propia vida de seguimiento de la persona de Jesús.

martes, 2 de septiembre de 2025

PRESENCIA DE NUESTRA PARROQUIA EN LA NOVENA DE LA PATRONA.

 

El lunes 1 de septiembre, como estaba anunciado, nuestra parroquia Beata María de Jesús, unida a las parroquias de San Juan de Ávila y San Pascual Bailón, celebrábamos el tercer día de novena en honor de nuestra madre la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Antigua.

A las 19,30 h comenzó la oración del rosario que fue dirigido por miembros de la parroquia de San Juan de Ávila. A continuación, se celebró la Eucaristía, presidida por Antonio, párroco de San Pascual Bailón, y preparada en la liturgia por fieles de esta comunidad. La predicación estuvo a cargo de Jose Ángel quien nos animó a seguir el ejemplo de María, madre de la esperanza. Os ofrezco un extracto de sus palabras:

“En medio de un mundo que tantas veces se ve golpeado por la incertidumbre, la desesperanza y el dolor, la figura de María se alza como una señal de esperanza segura y de consuelo. Ella no es una figura lejana ni idealizada, sino una mujer real, profundamente humana, que caminó por la fe, a menudo en medio del silencio y de la oscuridad”

Fue un día de comunión y fraternidad que se hizo posible gracias a la actitud de todos los presentes. Agradecemos a quienes han hecho posible este encuentro con María y a quienes han puesto sus dones al servicio del otro.

HOJA ALEGRIA. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

HOJA ALEGRÍA. Nº 43. DOMINGO 30. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

HOJA ALEGRÍA. Nº 42. DOMINGO 29. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)


HOJA ALEGRÍA. Nº 40. DOMINGO 27. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)


HOJA ALEGRÍA. Nº 39. DOMINGO 26. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)


HOJA ALEGRÍA. Nº 38. DOMINGO 25. TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)


HOJA ALEGRÍA. Nº 37. EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ (CICLO C)


 HOJA ALEGRÍA. Nº 36. DOMINGO 23 TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

lunes, 1 de septiembre de 2025

LUNES 1 DE SEPTIEMBRE NUESTRA UDAP SE PRESENTA ANTE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA

 

Hoy, tercer día de novena, lunes 1 de septiembre, las parroquias que formamos UDAP (San Pascual Bailón, San Juan de Ávila y Beata María de Jesús) nos presentamos ante nuestra Madre, la Virgen María, bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Antigua. El tema que meditaremos, en este día de novena, será: María, Madre de la esperanza”

Se nos convoca, en la parroquia de Santa María (Concatedral) a las 19,30 h para la oración del rosario y a continuación la celebración de la Eucaristía. Es un día propicio para la oración comunitaria y para poner ante nuestra madre los gozos y esperanzas de nuestros corazones y del mundo.

Que nuestra presencia se convierta en signo de alegría y esperanza ante tantas fragilidades y sufrimientos que nos rodean.

“De ese modo ella cooperaba por nosotros en el cumplimiento de lo que había dicho su Hijo, anunciando que «debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días» (Mc 8,31), y en el tormento de ese dolor ofrecido por amor se convertía en nuestra Madre, Madre de la esperanza”