lunes, 26 de noviembre de 2018

PREPARAMOS NUESTRO CORAZÓN EN ORACIÓN PARA ESPERAR AL SEÑOR


Foto: Con motivo del tiempo de ADVIENTO, que comenzará el próximo domingo, desde este blog queremos ofreceros, semanalmente, una oración que os ayude a preparar vuestros corazones para "esperar al Señor" con alegría. 

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

- Introducción

Empezamos el Adviento con una lectura evangélica tremebunda, reflejo de los miedos de los primeros cristianos. Sabemos que Jesús, a menudo, utilizaba imágenes y recursos un poco extremos para hacer ver a sus discípulos la importancia de lo que les contaba, y así captar su atención.
El escenario de angustia, hombres sin aliento y enloquecidos por el temblor de las potencias del cielo les pone en situación de querer esconderse, ir a cubierto y esperar a que pase la tormenta. Pero Jesús les llama a reaccionar de otra forma. Les pide: Levantaros. Alzad la cabeza. Se acerca vuestra liberación. Estad siempre despiertos. Pedid fuerza y manteneos en pie.

- Evangelio: Lc. 21,25-28.34
Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. 
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación… Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre»

- Comentario

Ante tanta negatividad y pecado que nos presenta el sistema informativo mundial, el mensaje de este primer domingo de Adviento es una promesa que fundamenta nuestra esperanza y que nos salva. "Salvar", aquí significa encontrar un sentido a la realidad y tener firmes recursos para afrontarla en positivo.
El  fundamento  de  nuestra  esperanza  de salvación está en lo que celebraremos en Navidad: “Dios con nosotros”. Éste es el nombre de nuestro Salvador, Jesús de Nazaret. Su nombre resume su misión: enviado de Dios para salvación del mundo. Añadamos: el gran desconocido hasta de los que se dicen ser de los suyos. Al mismo tiempo sabemos que “a los que le recibieron los hizo capaces de ser hijos de Dios”. (Juan 1,12)

- Para la reflexión.

En esta situación del mundo y de la Iglesia, la cercanía de la Navidad para la que nos preparamos, nos pone delante de la pareja de Nazaret, María y José, que comienzan un camino nuevo, sorprendente y gozoso. Desde el comienzo de su vida la salvación de Jesús llega envuelta de sorprendentes esperanzas.
También hoy la fe nos plantea retos ante los que sentimos nuestra pobreza y debilidad; el silencio de María y de José, confiando en Dios-Protector, nos estimula a lanzarnos en los brazos del Padre.
Pregúntate: ¿Qué retos son los que piensas que Dios te pide en este primer domingo de Adviento? ¿Qué medios tienes a tu alcance para conseguir este reto?

- Petición para esta primera semana de adviento

Prepara, Señor, en nuestros corazones un camino de conversión. Levanta Señor nuestros desánimos con la fuerza de tu Espíritu. Destruye, Señor, los muros del odio que divide las naciones. Oremos 
Rey de la paz, que de las espadas forjas arados y de las lanzas, podaderas, danos paz con tu venida. Oremos

- Oración Final:

Tú, Señor, nos pides que esperemos el triunfo de tu Hijo, no con las manos cruzadas, como quien espera pasivamente a que llegue, sino que lo hagamos en forma comprometida, hundiéndonos en el fango, con los nada tienen, para saber cuáles son las necesidades y problemas, que acucian al ser humano, para saber dónde hemos de intervenir, para que todo logre alcanzar un poco más de la justicia que falta, y la paz que no llega.
Muéstranos Señor tú misericordia y danos tu salvación.

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