Foto: Imagen del Belén 2019
en la parroquia de la Beata María de Jesús
en la parroquia de la Beata María de Jesús
La confección plástica de un Belén, bien sea en casa como en la parroquia, y la imagen de Jesús en el pesebre,
nos ayuda a recordar los misterios que celebraremos en los próximos días.
El Belén o nacimiento evoca el primero de la
Historia cuando “el pueblo que habitaba
en tinieblas vio una luz grande”
Por ello, el pasado domingo, 8 de diciembre, en nuestra parroquia de la Beata
María de Jesús, se bendijo esta obra
de arte, pidiendo a Dios Padre que la contemplación de este Belén parroquial avive
nuestra fe en su Hijo Jesús, que se ha hecho hombre para hacernos partícipes de
su vida.
Agradecemos el tiempo e ilusión de los belenístas
que han preparado desde hace meses este momento. Os invitamos a que os hagáis presentes
en nuestra parroquia y podáis contemplar, este Belén, en toda su belleza.
Os facilitamos la oración de bendición que se hizo ayer para que podáis orar con ella, rezarla en vuestros belenes de casa y , también, recordéis la intención por la cual se realiza un belén.
ORACIÓN DE
BENDICIÓN
Señor
Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos entregaste a tu Hijo
único nacido de María, la Virgen, dígnate bendecir este Nacimiento y a la comunidad cristiana que
está aquí reunida en tu nombre, para que las imágenes de este Belén nos ayuden
a profundizar en la fe a los adultos y a los niños. Nos ayuden a celebrar la
Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan de tu amor.
Bendice
Señor a las personas que han aportado sus dones y talentos y que han realizado
esta obra de arte con cariño, imaginación, ilusión y desvelo.
Bendice
a la Iglesia para que nunca se acomode
en el castillo de Herodes, sino que busque calor y consuelo en tantos y tantos
portales de Belén que aparecen en nuestro mundo.
Bendice a nuestra ciudad y barrio, a nuestros
familiares, amigos y vecinos y a cuantos formamos esta comunidad parroquial para
que sepamos ser, en medio del mundo, como los pastores y los reyes de oriente
que supieron reconocer y encontrar, en la sencillez y sólo en la sencillez, al niño Dios envuelto en
pañales y acostado en un pesebre.
Te lo pedimos a ti, Padre, por Jesús, tu Hijo
amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
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