En nuestro templo parroquial, a lo largo de
estos días del mes de noviembre, sorteando las primeras horas del día, se han realizado diversos trabajos para impermeabilizar el tejado.
Con el paso del tiempo todas las cosas
caducas y materiales de este mundo se deterioran. El tejado parroquial ha
corrido la misma suerte. Se ha detectado que en él, aparte de la limpieza de
canalones que se realiza tres veces al año, se necesitaba un trabajo más
profundo ya que existían goteras y filtraciones.
Para subsanar estas deficiencias se ha
sustituido la tela asfáltica existente, que se encontraba en mal estado, se ha
fijado y cerrado las tres claraboyas o tragaluces que, por el robo realizado hace
años y por las últimas ventiscas, se encontraban sin un buen cerramiento, se ha
quitado el moho de todos los caballetes, se han reparado bastantes tejas y se
ha dado una capa resistente de caucho.
Para una posterior fase, cuando el tiempo lo
permita, hay que acometer un trabajo que es necesario en las juntas de los
canalones que necesitan una reparación ya que se han separado y filtran agua a
las paredes exteriores.
Los trabajos realizados han ascendido a 3.950,00 euros que han sido pagados de los ahorros que la parroquia tiene gracias a vuestras aportaciones en colectas y donativos. Esperemos ganar en tranquilidad cuando llueve y en calefacción que ya no se pierde con tanta facilidad por las diversas filtraciones.
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