El pasado domingo, 23 de junio, en la catedral de Sigüenza, nuestro obispo diocesano Julián Ruiz Martorell, acompañado del obispo emérito Atilano Rodríguez y de la comunidad diocesana compuesta por sacerdotes, religiosos y laicos, clausuró el sínodo diocesano que fue convocado el 2 de diciembre del 2018.
Don Julián nos invitó a todos los diocesanos a no tener miedo ante la nueva etapa que se abre para nuestra Iglesia. Nos animó a vivir en la confianza de que Jesús camina con nosotros y que estamos guiados por el Espíritu Santo.
Estamos llamados a sentir que no termina el sínodo diocesano sino que queda por delante la vida con la esperanza que será vida fecunda y abundante. Por ello, el camino a recorrer está marcado por poner en práctica, mediante planes pastorales, todo lo que ha sido objeto del discernimiento del Pueblo de Dios a lo largo de estos años.
Si desean conocer más sobre la clausura del Sínodo
Diocesano te invito a que pinches este enlace de la revista de Vida Nueva.
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