miércoles, 12 de noviembre de 2025

TIEMPO DE TESTIMONIO

 

Domingo XXXIII Tiempo Ordinario

Creo que estamos viviendo en nuestra Iglesia un tiempo donde dar testimonio, con nuestra vida, de la fe que profesamos se convierte en necesidad. En este momento concreto de nuestra historia, bien personal bien comunitaria, necesitamos la fuerza y el coraje para vivir el seguimiento de Jesús en medio de las diversas dificultades.

Concluida la primera etapa de la salvación, con la destrucción del templo de Jerusalén, comienza una nueva etapa de misión y de Iglesia que yo denomino: “Tiempo de Testimonio” y ahí es donde englobo y concentro las lecturas de este domingo 33 del tiempo ordinario (ciclo c)

Desde estas lecturas podemos contemplar la belleza de este tiempo en el que vivimos, no exento de dificultad o de incomprensión; que, por otro lado, es ingrediente normal de la vida cristiana en esta etapa testimonial. Convendrás conmigo que la fidelidad a Jesús es algo bello, pero también es algo difícil que aporta en mayor o menor medida rechazo y conflicto.

Lucas nos ofrece en el evangelio (Lucas 20,27-38) el anuncio de este tiempo nuevo de testimonio. El templo, que para los judíos es símbolo de su fe y de su nacionalidad, de alianza y de la presencia de Dios en medio de su pueblo, es anunciado por Jesús como tiempo pasado: «Esto que contempláis (el templo) llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida» Ha llegado el final de la Antigua Alianza entre Dios y el pueblo de Israel (basada en una religión legalista, farisea y cultual) y Jesús inaugura la nueva etapa del reino de Dios, donde la humanidad será el gran templo de Dios.

En esta nueva etapa o nuevo tiempo se nos advierte sobre posibles signos engañosos como falsos profetas, impostores, anunciadores de catástrofes, vendedores de utopías y parásitos con fórmulas salvadoras… Igualmente se nos avisa sobre las ofertas engañosas y descabelladas que nos ofrecen nuevos dioses que liberan, salvan y dan seguridad de forma inmediata… como si la salvación no fuera cuestión de toda la vida «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos.»

El evangelio nos reubica y nos habla de algo que nos “chirría”: la persecución como algo inherente al tiempo del testimonio. La fidelidad a Jesús trae rechazo y conflicto que no solo se dio en Él sino también se dará en nosotros, sus seguidores. «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio»

Por último, me gustaría que observaras como el evangelio de este domingo te abre una doble luz para el tiempo del testimonio. Por un lado, la confianza «Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá» La esperanza cristiana no se alimenta del fracaso de otras personas o filosofías. No nace del resentimiento o del desprecio a los esfuerzos de la ciencia… simplemente descubrimos que estas esperanzas son insuficientes. Y, por otro lado, se subraya la perseverancia como actitud que debemos vivir en este tiempo «con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas» Solo el trabajo constante y tenaz abre un porvenir de Vida Verdadera y Salvación.

Reflexión: Ante una Palabra de Dios como la que se nos ofrece en este domingo, podemos quedarnos en la anécdota de comprobar lo que se parece la descripción del final de los tiempos del evangelio a los acontecimientos que están sucediendo en nuestra época actual (guerras, enfrentamientos, terremotos hambre, epidemias…) Mi apuesta y reto, a lo que te invito, es bucear en lo que nos quiere decir el evangelista para vivirlo en este tiempo.

Creo que no podemos caer en la tentación de ser nosotros profetas fanáticos y fatalistas que seduzcamos a las gentes con locuras, situaciones de muerte, de miedos y barbaridades. Más bien, seamos profetas que demos sentido y recuperemos el don del discernimiento ante los acontecimientos históricos que se dan en nuestro mundo. Y desde la esperanza vivamos un mensaje como el que nos ofrece la primera lectura (Malaquías 3,19-20a) “A los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y hallaréis salud a su sombra”

Pienso que el mensaje de Jesús sigue teniendo una actualidad plena y vigente. Hoy se nos ofrece una nueva forma de encontrarnos con Dios desde la presencia de lo divino en el ser humano, que es el templo de la Nueva Alianza. Más que hacer defensa de forma violenta y apologética de nuestras convicciones, que es ineficaz y estéril… seamos profetas, llenos de Espíritu, con nuestro testimonio, teniendo la confianza que el Maestro camina con nosotros y que su Palabra nos dice que la vida merece la pena, que la historia tiene su sentido y que todo sucede para el bien de los hijos e hijas de Dios.

lunes, 10 de noviembre de 2025

JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES 2025

 

El domingo día 16 de noviembre se celebra la IX Jornada Mundial de los Pobres. Para celebrar este día, el Papa león XIV ha escrito un mensaje que lleva por título: “Tú, Señor, eres mi esperanza” Con estas palabras, extraídas del Salmo 71,5, fruto de un corazón oprimido por graves dificultades, el Papa nos va guiando hacia la verdadera esperanza que no defrauda: Dios.

Por ello, el mensaje nos comunica que la pobreza más grave que puede tener un ser humano es “no conocer a Dios”. Dios es un tesoro que hace feliz el corazón. La esperanza sostenida por el amor, nos dice el papa, transforma el corazón humano en tierra fértil donde puede brotar la caridad para la vida del mundo. Y de la caridad tenemos necesidad HOY y AHORA, de tal manera que nos compromete al bien común.

Todos estamos llamados a afrontar y eliminar las causas estructurales de la pobreza, pero de forma especial el cristiano está llamado a crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad. Nos recuerda el Papa que los pobres no son una distracción para la Iglesia, sino los hermanos y hermanas más amados, porque cada uno de ellos, con su existencia, e incluso con sus palabras y la sabiduría que poseen, nos provoca a tocar con las manos la verdad del Evangelio.

Por ello, la Jornada Mundial de los Pobres quiere recordar a nuestras comunidades que los pobres están en el centro de toda la acción pastoral. No solo de su dimensión caritativa, sino también de lo que la Iglesia celebra y anuncia. Dios ha asumido su pobreza para enriquecernos a través de sus voces, sus historias, sus rostros. Toda forma de pobreza, sin excluir ninguna, es un llamado a vivir concretamente el Evangelio y a ofrecer signos eficaces de esperanza.

El mensaje completo para esta jornada de los pobres del Papa León puedes encontrarlo en esta dirección.

https://www.vatican.va/content/leo-xiv/es/messages/poor/documents/20250613-messaggio-giornata-poveri.html

domingo, 9 de noviembre de 2025

FESTIVIDAD DE NUESTRA PATRONA BEATA MARÍA DE JESÚS

 

Un año más, nuestra parroquia se viste de fiesta para celebrar y honrar a la patrona, Beata María de Jesús. Ella nos enseña a vivir en la esperanza y a sentirnos comunidad de vida y de fe, que camina en los valores del Evangelio.

Vivamos estos días de fiesta y participemos en las actividades programadas que quieren ser actos de convivencia y de acogida. La oración con el Triduo y la Eucaristía de la festividad, la caridad con el Bingo Solidario, la cultura con el concierto de música de los Profetas del Blus y la fraternidad con la excursión a Uclés e Illana son oportunidades para crecer juntos en familia y fraternidad.

Os ofrezco todas las actividades que vamos a celebrar en torno a nuestra patrona en imágenes para que lo tengáis más presente:

Fiesta: Domingo 16 de noviembre

Concierto: Sábado 22 noviembre

Bingo solidario: Domingo 23 noviembre

Excursión: Sábado 13 diciembre

viernes, 7 de noviembre de 2025

ENCUENTRO ARCIPRESTAL Y DIA DEL ARCIPRESTAZGO. DIAS 8 Y 9 NOVIEMBRE

 

Las parroquias de Guadalajara tenemos doble celebración este fin de semana. Como viene siendo habitual estos años, estamos convocados al Encuentro Arciprestal y celebramos el Día del Arciprestazgo, ambos motivos organizados por el Consejo Arciprestal de Pastoral.

El sábado día 8 será el XXVII Encuentro Arciprestal que, bajo el lema “¿Quién eres? Soy Jesús”, discurrirá durante la mañana, desde las 10:00 hasta las 14:30 horas, en el Colegio Niña María de Adoratrices. La directriz del encuentro será el Plan Pastoral Diocesano en elaboración, sobre el que versará la ponencia del obispo, don Julián Ruiz Martorell, anunciada para las 11:00 horas. La mañana se completará con la reunión de grupos de trabajo y la celebración Eucarística. Se finalizará con una comida a las 14:30. 

Por otro lado, también celebramos el Día del Arciprestazgo será al día siguiente, domingo 9, en parroquias y comunidades.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

LUGAR DE ENCUENTRO


Fiesta de la dedicación de la Basílica de Letrán (9 noviembre) 

Ante determinados ambientes en los que puede dominar el aislamiento o la exclusión social, el ser humano tiende a buscar lugares de encuentro o puntos de reunión; es decir, sitios donde las personas encuentran aquello de lo que carecen, bien sean relaciones con otros semejantes, bien aceptación, bien reconocimiento social. Podemos decir que, ante el individualismo reinante, los “lugares de encuentro” son vitales y resultan de mucha importancia.

Creo que según lo que busques así será el lugar de encuentro que deseas. Por ello, hay tantos lugares de encuentro como personas pululamos por el orbe. Para algunos estos lugares serán los bares y para otros los museos. Otros optaran por las bibliotecas, mientras que para otros será la plaza del pueblo. Para algunos es el bullicio de la feria de Sevilla y otros la belleza solitaria de la montaña... Para ti y para mí, en nuestra condición de discípulos, el templo es el perfecto lugar de encuentro con lo divino y con los hermanos.

En esta fiesta de la dedicación de la basílica de Letrán las lecturas bíblicas elegidas desarrollan el tema del "templo". En el Antiguo Testamento (Primera Lectura, Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12), el profeta Ezequiel, desde su exilio en Babilonia (estamos en torno al 592 a.C.), trata de ayudar al pueblo a salir de su desánimo por no tener ya tierra ni lugar para orar. Surge así el mensaje de esta lectura: el profeta anuncia el día en que el pueblo adorará a su Dios en el nuevo templo. Un lugar donde el hombre eleva su oración a Dios y donde Dios se acerca al hombre escuchando su oración y socorriéndolo allí donde suplica: un lugar de encuentro. De este modo, el templo asume el papel de Casa de Dios y Casa del pueblo de Dios. Un lugar donde se practica la justicia, la única capaz de curar al pueblo. De este templo, el profeta ve brotar agua: "Y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa". Un agua que es don y que traerá vida y bendición.

El evangelio (Juan 2,13-22) es un relato típicamente teológico.

Con motivo de la fiesta de Pascua, y para atender a las necesidades de los peregrinos, se organizaban en torno al templo, un gran mercado que ofrecía todo lo necesario para cumplir con las ofrendas y sacrificios rituales. Era un negocio redondo, especialmente para la clase sacerdotal.

El gesto de Jesús, que se nos narra en el evangelio de este domingo, y que consistió en “hacer un azote de cordeles, y echar a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas esparcirles las monedas y volcarles las mesas; y a los que vendían palomas decidles que no convirtieran en un mercado la casa de su Padre” nos transmite, a todos los discípulos, un mensaje innovador que va más allá del látigo, de la expulsión de los que mercantilizaban y del derribo de las mesas de los cambistas de monedas y de palomas.

Teniendo de base este hecho histórico el evangelista, a la luz de la resurrección, nos transmite una gran enseñanza: que con Jesús se inaugura un tiempo nuevo en las relaciones del ser humano con Dios. Él reemplaza al templo antiguo, que era la institución más significativa de Israel, y se presenta como el verdadero templo, como el verdadero lugar de encuentro de lo divino y de lo humano y de los humanos entre sí. Podemos decir que Jesús no purifica el templo, sino que lo sustituye. El Señor no es un simple profeta reformador, sino el Hijo de Dios que designa al templo como: “la casa de mi Padre” donde Él tiene autoridad, autoridad exclusivamente divina.

El evangelio de Juan es el único que constata la acción de Jesús de echar fuera del recinto del templo a los animales, ovejas y bueyes. Con ello, se nos quiere decir que, en este nuevo templo, que es Jesús, ya no son necesarios. El templo antiguo, con todo lo necesario para que se pudiese cumplir su función sacrificial, es sustituido por el nuevo templo.

Reflexión: La actuación de Jesús en el templo de Jerusalén nos pone en guardia frente a posibles ambigüedades y manipulaciones de lo sagrado que hacen que no nos encontremos en nuestros templos con el Dios del Amor y de la ternura, sino con verdaderos mercados en el que se negocia con lo sagrado, con el culto o con los sentimientos de las personas. Si queremos una Iglesia que sea “casa del Padre” deberemos crear lugares donde nos encontremos con el Dios de todos que nos urge a preocuparnos por el hermano. Lugares que sean encuentro con el Dios vivo de Jesucristo que nos impulsa a construir su Reino y buscar su justicia. Lugares de verdadera escucha de la Buena Noticia y de la celebración del compromiso de fraternidad.

Desde esta premisa, todos los que celebramos la fe en el templo debemos hacer de este edificio un verdadero lugar de encuentro de Dios con el hombre y la mujer de hoy. Nuestra actitud tiene que mostrar, a quien traspasa este umbral, que se encuentra en un lugar propicio para entablar nuevas relaciones con Dios y los hermanos. Te invito a poner los mejores dones que posees al servicio del otro para que se encuentre en la “casa del Padre” como en su propia casa.

lunes, 3 de noviembre de 2025

DIA DEL ARCIPRESTAZGO DE GUADALAJARA: 9 DE NOVIEMBRE

 

El próximo domingo, día 9 de noviembre, coincidiendo con el día de la Iglesia Diocesana, celebramos el día de nuestro arciprestazgo de Guadalajara.

El Código de Derecho Canónico (374/1 y 2) define un arciprestazgo como una agrupación de parroquias dentro de una diócesis que tiene como misión especial facilitar el trabajo pastoral y su coordinación. Un arciprestazgo se delimita por las parroquias que lo conforman, en el caso del Arciprestazgo de Guadalajara somos 17 parroquias las que le formamos.

El arcipreste es el sacerdote al que el obispo diocesano pone al frente de un arciprestazgo con el fin principal de coordinar actividades pastorales y fomentar las relaciones entre los párrocos. Nuestro arcipreste es Don Segundo Vicente Martínez.

viernes, 31 de octubre de 2025

SIN CAMINO, SIN META

 

Festividad de los fieles difuntos (2 noviembre)

El problema de muchas personas no consiste en vivir extraviadas, perdidas o desencaminadas, sino en algo más profundo y trágico. Sencillamente viven sin camino. No sé si has conocido alguna de estas personas, las cuales no dejan de moverse, hablan sin parar, viven agitadas, están siempre con papeles en las manos, carpetas y folios, no dejan de correr… y en realidad no van a ninguna parte. Viven siempre en torno a sí mismas y a sus intereses. Convierten su existencia en una repetición infinita donde la alegría del que se renueva y crece no la conocen ni por el forro. Son aquellos que van añadiendo años a su vida, pero no infunden vida a sus años. Sin dirección ni horizonte, ni siquiera saben lo que es perderse ni reencontrase. ¡Pufff! y menos aún tienen la experiencia de sentirse guiados, sostenidos y orientados.

En esta fiesta de los Fieles Difuntos se nos invita a descubrir que Jesús es el camino que hay que recorrer para vivir la vida intensamente y en plenitud. Jesús nos descubre la manera de enfrentarnos a una existencia que se nos presenta oscura y enigmática. La postura del creyente trata de vivir la vida con toda su profundidad y radicalidad.

El evangelio (Juan 14,1-6) se encuadra en el “discurso de despedida”. En él, el tema principal es la partida de Jesús, aunque se pueden poner de relieve otros temas como la glorificación, el anuncio del Espíritu Santo, la alegría… Este discurso gira en torno a dos verbos: “voy” y “vuelvo”, indicando con el primer verbo el lugar hacia el que va y el camino para llegar hasta él y con el segundo una referencia a la presencia de Dios y de Jesús en el creyente. Los discípulos no quedamos huérfanos porque el Señor siempre está con nosotros.

El evangelista Juan, sitúa la conversación entre Jesús y sus discípulos alrededor de la mesa, durante la Cena. Tras el anuncio de la traición de Judas y el ambiente de tristeza que les envuelve, Jesús comienza a consolar a los suyos desde la cercanía, con la verdad y desde la esperanza. Podríamos decir, con el Papa Francisco, que estas son las tres huellas del consuelo del Señor ante la turbación del corazón que los discípulos estaban viviendo, ya que parecía que todo aquello en lo que ellos habían confiado se estaba desmoronando por momentos.

Jesús consuela en la esperanza. Sí, es un mal momento, pero ofrece palabras de consuelo «que no se turbe vuestro corazón. [...] Creed también en mí» (v. 1). «En la casa de mi Padre hay muchas estancias. [...] Voy a prepararos sitio» (v. 2)

La necesidad de creer en Jesús hace que se pueda entender que su partida es bien para los discípulos. Jesús es el “camino hacia el Padre”, es el camino que el ser humano necesita recorrer para la salvación. El Señor nos abre las puertas del Reino, puertas por las que estamos llamados a entrar todos: «volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros»

A la pregunta de Tomás «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» responde Jesús presentándose como el camino, la verdad y la vida. Evidentemente una persona no es un camino, pero sí puede ser el medio para llegar a otra. El Maestro se autodefine como el medio para llegar al Padre. «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.» Con esta pregunta de Tomás no se expresa la ignorancia del que la hace, sino la necesidad que todo el mundo tiene de escuchar la respuesta de Jesús que ella provoca. Es una pregunta cargada de intencionalidad.

Reflexión: Ser cristiano es, antes que nada, creer en Jesús. Tener la suerte de habernos encontrado con Él. Lo verdaderamente decisivo en la experiencia cristiana es el encuentro con el Señor. Creer en Él es reconocerle como camino, verdad y vida. Por lo tanto, debemos ir descubriendo por nuestra experiencia personal toda la fuerza, la luz, la vida y la alegría que podemos recibir del Señor. Debemos descubrir que Jesús es un camino que debemos recorrer para vivir intensamente.

Ten la seguridad que eres admitido y acogido en el “hogar” del Padre y que has sido hecho miembro de su familia. Este consuelo es verdadero, no contiene engaño ni mentira. No es anestesia ante las dificultades del camino, sino que es veraz y te abre las puertas de la esperanza. «Volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros».

Amig@, nuestro camino y nuestra meta es Jesús, que hace presente al Padre y que es uno con Él. Por ello, no andamos sin camino, ni damos vueltas sobre un mismo eje. Tenemos una dirección, un camino a recorrer y una meta a lograr. Y, en la dificultad del día a día, siente que eres fortalecido y consolado por la promesa de Jesús que viene a ti para estar contigo y tú con Él.

viernes, 24 de octubre de 2025

LA CHULERÍA Y EL CHULO/A

 

Domingo XXX Tiempo Ordinario 

Entiendo por “chulería” la presunción e insolencia al hablar o al actuar. Y defino por presunción la vanidad que muestra una persona que presume y alardea de sí misma y de sus propias cualidades… Llegados a este punto seguro que a tu memoria se acerca la imagen de uno o una al que se le puede aplicar todos los adjetivos calificativos que engloba la palabra “chulo/a”.

Sin querer hacer un tratado filosófico sobre la “chulería y el chulo/a” convendrás conmigo que cuando en una misma persona se juntan la vanidad, la insolencia, la vanagloria, el presumir… y todo en grado superlativo, o al menos en alto grado, estar al lado de este ser es un “pelín insoportable”

Amig@ si en tus relaciones sociales quieres tener éxito y ser bien acogido destierra de tu vida la chulería. Y si quieres obtener el aplauso de Dios, por encima del aplauso de los hombres, rígete espiritualmente por imitar al Maestro, que tenía motivos más que suficientes para chulear y sin embargo se despojó, no hizo alarde de su categoría divina y tomó la condición de esclavo pasando por uno de nosotros.

En las lecturas de este domingo 30 del tiempo ordinario (ciclo c) podemos descubrir cuál es el estilo de Dios y aplicarlo a nuestra oración, a nuestra vida. Te recuerdo que la invitación del domingo pasado era “orar con insistencia”, es decir, la vida del creyente tiene que ser oración continua, porque es como el aire que debemos respirar constantemente. Toda la vida es o debería ser oración.

De nuevo, esta semana, en el evangelio (Lucas 18,9-14) se nos ofrece una parábola, exclusiva de Lucas, y se nos dice la intención de Jesús al proclamarla: “Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás”

Se contraponen, en dos personajes que van al templo a orar, dos actitudes: la del fariseo que piensa ganar la salvación con su propio esfuerzo y la del publicano que reconoce su imperfección, su condición de pecador y ruega a Dios por la conversión del corazón. Éste se apoya en Dios y no en sus obras… por ello, será la oración de un publicano el modelo de estar, ser y vivir en el mundo que Lucas propone a sus lectores, también hoy a ti y a mí. Igualmente, se nos presenta a Dios que acoge al pecador y que tiene como Ley fundamental la misericordia.

Termina la parábola con un comentario de Jesús: «Os digo que este (publicano) bajó a su casa justificado, y aquel (fariseo) no» Es decir, el publicano se reconcilió con Dios, mientras que el fariseo, que hacía más de lo que exigía la ley, buscó sólo su autojustificación por sus obras. En realidad, el fariseo ni necesitaba de Dios, ni esperaba nada de Él, ni nada tenía que pedirle… sólo hizo ostentación de su chulería ante Dios y su despreció por los demás.

La primera lectura (Eclesiástico 35,12-14.16-18) ahonda, para mí, en presentarnos el corazón de Dios, muy distinto al corazón del ser humano, ya que “en Él no cuenta el prestigio de las personas. Para Él no hay acepción de personas en perjuicio del pobre, sino que escucha la oración del oprimido” Más aún parece tener una predilección especial por los más desheredados de la sociedad (pobre, oprimido, huérfano, viuda) sus favoritos.

Destaco, de este texto del Eclesiástico, la humildad de vida hecha oración. Conecta esta idea plenamente con el evangelio de Lucas en el que un fariseo y un publicano llegan al templo a orar. La oración del humilde atraviesa las nubes, y no se detiene hasta que alcanza su destino”

Reflexión: Por todos sus poros la Palabra de Dios, proclamada este domingo, rezuma HUMILDAD. Especialmente se hace una llamada y va dirigida a aquellos que están seguros de ser justos por sus obras y además alardean de ello frente a otros, despreciándolos.

Podemos caer en la tentación de creernos espejos donde el “otro” se tiene que mirar. Craso error por nuestra parte sería, que nos sintiéramos tan seguros de nosotros mismos, que fuéramos altivos y chulos hasta el punto de “mirar por encima del hombro”, de “mirar de arriba abajo” y de menospreciar a los prójimos.

Se nos exige a los creyentes, a ti y a mí, una conversión, un cambio de actitud si tu vida está presidida por la actitud del fariseo, porque «Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido» El Padre acoge, acepta y abraza a todo el que se ve a sí mismo como un ser pequeño, pobre e incapaz de levantar los ojos del suelo. Ese es el preferido de Dios, no porque sea un santo, sino porque se ve necesitado.

Amig@ ¡qué difícil es matar al “chulito” que llevamos dentro! Realmente nos cuesta aceptar este camino que nos propone la Palabra de Dios y se hace muchas veces complicado eliminar de nuestras vidas al “pequeño fariseo que cohabita en el interior”. Pero este es el apasionante trabajo espiritual que tenemos por delante.