lunes, 14 de enero de 2019

EL EVANGELISTA DEL CICLO C: SAN LUCAS


A lo largo del ciclo litúrgico “C”, las lecturas dominicales del evangelio son de San Lucas. Es necesario conocer quien fue esta persona, a qué comunidad escribió y cuáles son las características de su evangelio para poder entender mucho mejor la Palabra de Dios que domingo tras domingo se nos ofrece.

Lucas era de talante griego, quizás de origen macedonio. Fue compañero de  San Pablo en sus dos últimos viajes apostólicos, y le acompañó también en el viaje que Pablo, prisionero, hubo de hacer hasta Roma. Pablo denomina a Lucas el queridísimo médico.
Aparece por vez primera en Tróade, en el segundo viaje misionero de Pablo; y acompaña al Apóstol hasta Filipos. Al regreso del tercer viaje, va con Pablo hasta Jerusalén. Durante la travesía marítima de Pablo a Roma, allí se encuentra Lucas; y estará también con él en Roma. A Lucas alude el Apóstol en las Cartas a los Colosenses, en la 2ª a Timoteo y en la Carta a Filemón.
Es el autor del tercer Evangelio y del libro de los Hechos de los Apóstoles.

Os ofrezco algunas claves para conocer el evangelio de San Lucas

CARACTERÍSTICAS DEL EVANGELIO DE SAN LUCAS

1.- El Evangelio de Lucas, puede considerarse en general como “El Evangelio de la Filantropía de Dios”, se muestra sobre todo en las parábolas de la misericordia (Lc 15)

2.- Una de las características del Evangelio de Lucas, es el que Jesús aparece como “Señor” y “Salvador” de modo universal. La salvación del hombre que renuncia a las riquezas para seguir al Maestro. El hombre debe buscar la salvación acercándose a Jesús con humildad, pues nadie puede considerarse justo ante Dios: de ahí que haya de pedir humildemente la salvación o aceptar la que Jesús pueda ofrecerle. Como consecuencia de la venida de Jesús al mundo como salvador, todo el tercer Evangelio, ya desde el comienzo, destila gozo y transmite paz.

3.- Todos estamos llamados a la salvación. La genealogía de Jesús que nos presenta San Lucas llega hasta Adán, el padre de la humanidad. 
Este universalismo de la salvación se muestra sobre todo en la llamada del ángel a los pastores para que fueran a adorar al Niño (Los pastores, que eran en general mercenarios, estaban considerados como pecadores, pues echaban mano de algún cordero que no les pertenecía) A ellos, que no tenían esperanza, se les ofrece la luz de la esperanza. Por otros motivos se consideraban también oficialmente pecadores los vendedores ambulantes, los publicanos y las prostitutas. Los dos últimos grupos se ven muy acogidos en este evangelio. También se muestran bien dispuestos a responder a la llamada de Jesús los samaritanos y otras personas provenientes de la gentilidad.

4.- Lucas es el evangelista que más alude a la oración. Antes de dar un paso importante en su vida, Jesús aparece orando. Los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar, y él les recita el padrenuestro, para que invoquen a Dios llamándole Padre.

5.- También se suele considerar este Evangelio como “El Evangelio de la pobreza”. A lo largo de él se ve a Jesús valorando el comportamiento de una viuda y alabando al pobre Lázaro, cuya parábola es exclusiva de Lucas. Al referirse a las personas a las que pertenece el Reino de los Cielos, las concreta en los pobres, en modo absoluto: “Bienaventurados los pobres”. Además Lucas añade unas “malaventuranzas”, en las cuales Jesús dirige unos “Ay!” a los ricos, pues ya tienen aquí su recompensa, algo que aconteció con el Rico Epulón. Para seguir de cerca a Jesús, que no tiene dónde reclinar la cabeza, antes de nada hay que renunciar a todo, y después ir en pos de él.

6.- La Iglesia tiene especial importancia en el Evangelio de Lucas. Se trata de una Iglesia en camino, una Iglesia necesitada de conversión y de la comunión entre sus miembros. Es una Iglesia misionera, llamada al seguimiento de Cristo y a la escucha de su palabra, para transmitirla con espíritu apostólico.

7.- Es Lucas quien más refiere de la vida de la Virgen María. Gracias a Lucas tenemos conocimiento de lo que es el Avemaría, y el mismo autor nos pone al tanto de la Visitación de la Virgen María a su pariente Santa Isabel.

8.- Importancia el Espíritu Santo. La venida de Jesús al mundo es obra del Espíritu Santo, que cubre con su sombra a María. El Espíritu se posa sobre Jesús y lo convierte en “profeta”, de suerte que, a lo largo de su existencia terrena, profiera las palabras de Dios. La mención del Espíritu Santo es muy frecuente en la doble obra de San Lucas, en especial en los Hechos de los Apóstoles.

9.- El Reino de Dios tiene un sentido futuro, último. Se trata de algo que hemos de alcanzar al final de nuestra vida, si caminamos por la senda que conduce a la eternidad feliz. El tiempo de Jesús, anunciado ya por profetas y sabios, es el “Centro del Tiempo”. El previo era el de Israel, que termina con Juan el Bautista, el precursor; y el posterior es el de la Iglesia, que va desde la ascensión de Jesús al cielo hasta su venida gloriosa.

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