viernes, 5 de julio de 2019

EQUILIBRIO Y MADUREZ DEL CRISTIANO


La eutrapelia es la virtud que nos ubica en el justo medio entre el espíritu de relajación lúdica y el exceso en la seriedad. 
La eutrapelia es una nota típica del equilibro y madurez del cristianismo
DECÁLOGO DE LA SERENIDAD (Juan XXIII)
1. “Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez”.
¿Por qué me preocupo de tantas cosas? ¿Por qué me llevo el peso de un ayer que lamento, si ya no está mi mano? ¿Por qué me angustia el temor de un mañana que quizá no vaya a ver?
Bástele a cada día su afán… el ayer pasó y el mañana no ha llegado.
Está bien hacer planes y pensar en qué puedo emplear mi tiempo para tener una vida más feliz… pero no puedo vivir constantemente pensando en qué haré o en qué hice sin detenerme, disfrutar y aprovechar lo que estoy haciendo AHORA.

2. “Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo”
Si me planteo propósitos con una meta muy larga está casi asegurado el fracaso… si por el contrario, pongo todo mi esfuerzo en hacer las cosas bien sólo hoy, puedo lograrlo.
Me resulta curioso lo de cuidar mi aspecto; siempre me ha llamado la atención, no lo negaré, pero creo haberlo entendido: me parece que lo que quiere decir es que me preocupe, ya no tanto de mi ropa o complementos, sino más bien, de mi cara (espejo del alma), de mi imagen, de mi sonrisa;

3. “Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este”
He de estar seguro de que hoy es mi día, hoy es mi vida… y es hoy el día que me regala Dios para que me acerque a Él… Mañana sólo Él sabe qué será de mí.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos
Este es un gran reto, de los más grandes de todo el decálogo. Implica humildad y mucha generosidad. No me ayuda en nada el quejarme de que las cosas no salen como yo tenía pensado o que aquella persona no ha hecho lo que yo le había pedido.
En cada ocasión tengo una oportunidad magnífica para adaptarme y crecer.

5. “Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma”
¿Qué son 10 minutos de todo mi día? Diez minutos que puedo ocupar en llenar mi cabeza con algo que se salga de lo cotidiano, del barullo del día a día.
Una ocasión perfecta para romper el ritmo, pararse y volver a retomar mi día con otra actitud.

6. “Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie”
Sin comentarios…. Está claro.

7. “Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere”
Es increíble lo mucho que ayuda a crecer y madurar el superar nuestras pequeñas (o grandes) limitaciones… Y qué bien sienta cuando se superan con éxito. El sacrificio, por mucho que a algunos les cueste entenderlo así, es una herramienta de crecimiento que tiene un valor incalculable.
Lo que al principio cuesta muchísimo, a base de intentarlo y esforzarse una y otra vez, acaba resultando sencillo e incluso agradable.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: La prisa y la indecisión.
No sé el resto de la gente si tendrá éxito o no cuando se hace un planning… mi experiencia es que la mayoría de las veces no se cumple por falta de rigor al planificarlo o por falta de constancia… Pero lo cierto es que el pararse al comenzar el día o antes de acabarlo (de cara al siguiente) a preparar las cosas que tengo que hacer ayuda a no dispersarse, a centrarse en lo importante y sobre todo a no perder el sentido de por qué hago lo que hago en mi vida.

9. Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
Aquí sólo diré: “a los que aman a Dios, todo les sirve para bien”

10. “Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad”
Cada día se plantea ante mí la aventura de vivir un día con intensidad, con alegría, con confianza… Dios nos ha creado a cada uno de nosotros para algo, tal y como somos y… NO SE ARREPIENTE DE ELLO. ¿Necesito más motivos para vivir con alegría?

“Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, fuerza para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para conocer la diferencia“…

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