El lunes 21 de agosto, a las 12,30 h, en la parroquia de Corduente, Emilio Vereda Cuevas ha tomado posesión, de manos del arcipreste Ángel Díaz Matarranz, de su primer destino pastoral. Tras su formación en el seminario de Madrid, sus estudios académicos y su labor pastoral en distintas comunidades de la diócesis, entre ellas nuestra parroquia de la Beata María de Jesús, Emilio ayer se hizo cargo de la comunidad de Corduente y pueblos anejos.
En el presbiterio, estuvo acompañado de compañeros de curso de Madrid, los sacerdotes del arciprestazgo de Molina de Aragón y amigos sacerdotes con los que Emilio ha tenido una vinculación. Igualmente estuvieron presentes sus padres, jóvenes de la delegación diocesana de juventud y feligreses de la parroquia de Corduente y de otros pueblos.
En una celebración sencilla, Emilio asumió el servicio en la misión evangelizadora realizada hasta ese momento por el anterior párroco Sergio Ribalda Vicente. Tras la lectura del nombramiento realizado por el Sr. Obispo y la proclamación de la Palabra, Ángel como arcipreste, dirigió unas palabras al nuevo párroco animándole a imitar en su labor misionera a Jesús el Buen Pastor. A continuación Emilio profesó la fe de la Iglesia y tomó posesión de la sede, pila bautismal y confesionario.
La Eucaristía estuvo dirigida en los cantos por el grupo de jóvenes de la delegación diocesana de juventud que hicieron de la música oración.
Al finalizar la celebración, Emilio se presentó a la comunidad de Corduente y pueblos anejos con palabras cercanas, recordándoles que sólo tenía tres meses de sacerdocio, que se ponía a su disposición y que perdonaran los fallos que pudiera tener. Igualmente les expresó su ilusión y pidió a todos que le tuviéramos presente en nuestras oraciones, así como orar por las vocaciones al sacerdocio ministerial.
Por último se le entregó al nuevo párroco las llaves del sagrario, simbolizando así el cuidado y cariño del don más preciado que tenemos los cristianos, la Eucaristía.
Al finalizar la celebración, en un ambiente
de amistad, compartimos en la piscina de Corduente una paella, en la que
tuvimos la oportunidad de disfrutar de la compañía del “otro” y tener un
momento de convivencia, tan necesaria en estos tiempos que corren.
Deseamos a Emilio, desde todos los que formamos la comunidad de la parroquia de la Beata, que no olvide en su nueva misión pastoral, quien fue quien le eligió y para que le eligió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario