El papa Francisco ha hecho público,
su mensaje para la
Cuaresma 2024, titulado “A través del
desierto Dios nos guía a la libertad”
Con este articulo intento desmenuzar, a modo de guion, el mensaje cuaresmal del
Papa Francisco, pero te animo a que lo leas integro. Te facilito el enlace
donde puedes encontrarlo.
En Dios todo conduce a la libertad. El Decálogo y el Éxodo son caminos hacia la libertad, una libertad que madura a cada paso porque las ataduras opresoras que llevamos dentro debemos decidir abandonarlas. Nos damos cuenta de ello cuando nos falta esperanza y vagamos por la vida sin una tierra prometida hacia la cual encaminarnos juntos.
El éxodo de la esclavitud a la libertad no es un camino abstracto.
NUESTRA
CUARESMA TAMBIÉN SE CONCRETA
1.- Querer ver la realidad. Hoy llega al cielo el grito de tantos hermanos y hermanas oprimidos. ¿Nos llega también a nosotros? ¿Nos sacude? ¿Nos conmueve?
2.- Confesar que seguimos bajo el dominio del Faraón. Un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles. Nos divide y nos roba el futuro porque queda en nosotros una inexplicable añoranza por la esclavitud. ¿Deseo un mundo nuevo? ¿Estoy dispuesto a romper los compromisos con el viejo?
3.- La diferencia entre Dios y el Faraón es que éste destruye incluso los sueños, roba el cielo, hace que parezca inmodificable un mundo en el que se pisotea la dignidad y se niegan los vínculos auténticos. “Déficit de esperanza”. Mientras que Dios no se cansa de nosotros y no quiere súbditos, sino hijos.
ACOJAMOS LA CUARESMA COMO…
A.- Tiempo fuerte en el que la Palabra de Dios se dirige de nuevo a nosotros. Tiempo de conversión, tiempo de libertad. Tiempo en el que el desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitud.
B.- Tiempo en el que encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino nuevo.
C.- Tiempo de lucha contra las mentiras del enemigo y los ídolos que en lugar de impulsarnos, nos paralizarán. En lugar de unirnos, nos enfrentarán. Existe una nueva humanidad, la de los pequeños y humildes que no han sucumbido al encanto de la mentira. Los pobres de espíritu están inmediatamente abiertos y bien dispuestos; son una fuerza silenciosa del bien que sana y sostiene el mundo.
D.- Cuaresma es tiempo de actuar es también detenerse. Detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. Entonces el corazón atrofiado y aislado se despertará. La dimensión contemplativa de la vida, que la Cuaresma nos hará redescubrir, movilizará nuevas energías. Delante de la presencia de Dios nos convertimos en hermanas y hermanos, percibimos a los demás con nueva intensidad; en lugar de amenazas y enemigos encontramos compañeras y compañeros de viaje.
E.- La Cuaresma es un tiempo de decisiones comunitarias, de pequeñas y grandes decisiones a contracorriente, capaces de cambiar la cotidianeidad de las personas y la vida de un barrio.
NUESTRA META
La fraternidad es el sueño de Dios, la tierra
prometida hacia la que marchamos cuando salimos de la esclavitud.
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