La Vigilia Pascual,
celebrada en la tarde-noche del sábado santo, en la Parroquia de la Beata
María de Jesús, fue vivida en un clima de plegaria y meditación gozosa.
La bendición del fuego y el Cirio Pascual, la escucha de la Palabra que reavivó y recordó las maravillas que Dios ha obrado en la historia para salvar a su pueblo, el rito bautismal con la renovación de las promesas del bautismo y la liturgia eucarística, en la que nos nutrimos del Cordero Pascual… nos introdujo en la resurrección del Maestro.
En esa noche, en todo el mundo cristiano, se ha encendido el Cirio Pascual y se ha elevado a Dios el canto gozoso del Gloria y se ha vuelto a proclamar el Aleluya.
Terminada la Eucaristía, en los salones parroquiales, se realizó un momento de convivencia y encuentro. Quienes desearon pudieron compartir un chocolate con churros, así como conversaciones y saludos.
En el Domingo
de Resurrección, hemos celebrado
y contemplado que Jesús vive. Hemos recordado y hecho vida que nosotros nos
hemos incorporado también a esa vida nueva de Cristo Resucitado.
La fiesta del misterio de fe de la Pascua ha
sido celebrada en nuestra comunidad como canto de gozo por la Vida que Jesús
nos ofrece.
Agradecemos, desde este blog, a todas las
personas que habéis aportado vuestro granito de arena para vivir estos días con
un corazón grande. Gracias a quienes habéis participado en la liturgia, en la
música, en la limpieza de los templos… desde lo más diversos carismas. Gracias
por celebrar en comunidad en un ambiente de silencio y meditación, de alegría y
paz. Que Jesús resucitado os colme de todos sus dones, os bendiga y os muestre
su rostro.
Felices Pascuas de Resurrección a todos, a vuestros hogares y amistades, al barrio y de forma especial a los que por cualquier circunstancia viven momentos y tiempos de dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario