Más allá de la historicidad siempre está la
enseñanza. Esta es una frase que cada vez que lees las Escrituras debes tener
presente. Algo nos quiere enseñar la Palabra de Dios aunque la narración de esa
palabra no se ajuste a lo histórico.
Si Jesús entró o no entró a lomos de una borriquilla no es lo principal del Domingo de Ramos. Si fue imposible que un peregrino entrara montado sobre nada a la ciudad de Jerusalén no es lo esencial…. Amig@ la enseñanza de este texto, que se nos ofrece en este día, supera la historicidad del hecho concreto narrado. Es una preciosa catequesis para ti y para mí que debemos aplicar a nuestra propia vida de seguimiento de Jesús.
La entrada de Jesús en Jerusalén, que festejamos en este día, es la ocasión que los evangelistas utilizan para revelarnos el mesianismo de Jesús. Se manifiesta el Señor como Rey y Mesías pero nos enseña cuáles son las marcas del mesianismo de Jesús y por extensión cuales deben ser nuestras “marcas”.
Desde esta entrada en la ciudad por parte de Jesús se nos ofrece una concepción nueva del “Salvador”. Frente al poder la paz, frente a la prepotencia la sencillez, frente a la pleitesía al amo y señor el servicio y frente a los poderosos la entrega generosa de uno mismo. Estos fueron los valores en los que Jesús vivió y sobre los que fundamento su Reino, su trono y su mesianismo.
Esta nueva forma de entender y presentar el mesianismo no va a ser entendida por todos, incluso en algunos va a ser molesta porque trastoca sus cuotas de poder y poseer. Jesús va a estorbar y lógicamente lo más sencillo es quitárselo de en medio. La corrupción de los poderosos siempre tiene medios suficientes para envolver la injusticia en papel de regalo. Y con Jesús lo hicieron.
La pregunta es sencilla: ¿A lomos de qué valores fundamentas tú el seguimiento al Nazareno?... Ahí te la dejo para tu reflexión.
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