Seguimos caminando hacia la Navidad y
allanando el corazón para poder hacer presente al Niño Dios en nuestras vidas.
En este domingo hemos dado un paso más hacia delante, bajo la guía de Juan
Bautista, contemplando la actitud de conversión a la que nos invita Juan, el
mensajero de la Buena Noticia.
Raquel y Mari Carmen, nos han ayudado a centrar nuestra Eucaristía, encendiendo la segunda vela y presentando la imagen del Ángel, que fue quien anunció al mundo el gran acontecimiento de la presencia de Jesús, el Mesías, el Señor. Los niños Sara y Gabriel nos invitaron a vivir con humildad esta celebración pidiéndole al Señor que nuestra esperanza sea Él y acercando al altar todas nuestras preocupaciones, fatigas y cansancios para que el Señor, lo transforme en alegría y paz.
Que todos los símbolos de este domingo como la segunda vela de la corona de adviento, el color verde de la misma, y la palabra CONVERTIOS, nos ayude a ser, como Juan Bautista, la voz que grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos"
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