En Navidad nace Jesús, pobre,
indefenso… como las tres cuartas partes de la humanidad, donde la pobreza, la
humillación y el sufrimiento son las condiciones normales de su vida. Pero
Es en Navidad cuando vemos a un Dios cercano, que se hace niño y adopta
los valores de un niño: pequeñez, debilidad, ternura, humanidad, sencillez,
humildad, bondad, confianza, amor…
En Navidad, los cristianos vivimos la alegría interior por la
presencia de Jesús en nuestras vidas. Navidad
es acción de gracias a Dios por el regalo de su propio Hijo. Navidad es reconocer que tenemos un Dios
misericordioso que nos invita a llamarle Padre. Navidad es una manera de ser, un estilo de vivir, que no está sujeta a lugares y horas, ni a fechas en el calendario, sino que
debe caracterizarnos a los cristianos a lo largo de nuestra vida.
Vivimos y celebramos el nacimiento
de Jesús de Nazaret. Festejamos el
nacimiento de Dios, que se hace hombre,
como tú y yo, semejante a todo hombre. Y que hace casa-hogar entre nosotros
para enseñarnos el camino para ser más humanos, mas fraternos; y modelándonos a su imagen y
semejanza, imprime en nuestras personas la más alta dignidad: “ser hijos de
Dios”.
Y, porque hoy no hay justicia,
dignidad y vida para todos, la celebración de
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