En el domingo 20 de febrero, a las puertas de vivir el tiempo de cuaresma, Jesús, el Señor, se hizo presente en nuestros corazones y en comunidad parroquial. Nosotros que un día fuimos bautizados en una misma fe, fuimos enviados, como los primeros discípulos, a ser testigos del amor de Dios que nos sana y salva por medio de Jesús.
En la Eucaristía dominical, junto a nuestros niños Sofía, Gabriel Marcos, Vanesa, Gabriel José, Paula, Julieta y Gabriel Secrieriu que, este año, celebrarán su primera comunión, la comunidad parroquial, como un solo corazón, proclamó nuestra fe y se comprometió con el deseo de ser discípulos misioneros del perdón, de la misericordia y de la Muerte y Resurrección del Señor.
Fue una celebración sencilla, en la que Inma (catequista de la parroquia) presentó a los niñ@s, que públicamente proclamaban su fe, ante la comunidad parroquial. Tras la entrega de una vela por parte de Santy como párroco, se invitó a todos los presentes para que llenos de esperanza y alegría reafirmáramos la fe que adquirimos el día de nuestro bautismo.
Deseamos que toda la parroquia viva la fe
proclamada a lo largo de la vida, con la palabra, pero especialmente con las
obras.
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