sábado, 13 de junio de 2020

CUENTO... EL ABUELO ROQUE


Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa
Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien.
A los setenta años, don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. 
Esperaba que su hijo, ahora brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que éste apareciera. 
Decidió llamar a la puerta de la casa donde vivía el hijo con su familia.

- El abuelo Roque dijo: hijo, ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además, estoy cansado, enfermo y me siento muy mayor. Temo ser un estorbo. Pero quisiera preguntarte: ¿no te molestaría que me quedara a vivir con vosotros?

-El hijo contestó: ¿Quedarte a vivir aquí...? Si… claro… Pero no sé si estarías a gusto. Tu sabes, la casa es pequeña… mi esposa es muy especial… y luego los niños… no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían… A no ser que no te moleste… dormir en el patio..

El abuelo Roque contestó: Dormir en el patio, está bien.

El hijo de don Roque llamo a su hijo de doce años y le dijo: Mira, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Trae una manta para que se tape en la noche.

- Si papa... ¿Pero dónde va a dormir el abuelo? Preguntó el hijo
- Contestó el padre: en el patio; no quiere incomodarnos por su culpa.

El hijo subió sin dudar a buscar la manta, tomó las tijeras y la cortó en dos. 
En ese mismo momento llegó su padre, le encontró con las tijeras en la manos cortando la manta, Y le dice: ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?

El hijo contestó: Sabes, papa, estaba pensando en guardar la mitad de la manta para cuando tú seas anciano y vayas a vivir a mi casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario