“Si una persona es capaz de
mejorar el mundo, imagínate lo que podemos hacer juntos. Es momento de
ayudarnos y de sumar esfuerzos”
Con motivo de la festividad del Corpus
Christi, Día de Caridad, Día de Cáritas, Mª Lourdes López García, Delegada de Cáritas Diocesana
Sigüenza-Guadalajara nos ofrece un mensaje que lleva por título: “El
poder de cada persona”
Comienza este mensaje situando el “Dia de
Caritas” dentro del marco de pandemia del Covid19 y cómo, aunque ha cambiado
mucho nuestras vidas, es en este contexto donde estamos llamados a realizar nuestra
“misión de acompañar, analizar la
realidad social y proponer alternativas viables para reducir la pobreza y la
desigualdad social, garantizando los derechos de las personas vulnerables y en
situación de exclusión, y promoviendo su dignidad humana”.
La respuesta, desde la acción caritativa y
social de la Iglesia, tiene que ser respuestas generosas y valientes, así como
un trabajo en red, que sume voluntades y recursos por parte de todos los
poderes públicos, las organizaciones del Tercer Sector Social, los agentes
sociales y económicos, y el conjunto de la sociedad civil.
En este día del Corpus Christi, día del Amor
por excelencia, se nos invita a salir de nosotros mismos, ir al encuentro de
los demás, sea cual sea su sufrimiento, revisar cómo está siendo nuestro
compromiso con los más necesitados y dejarnos tocar por Jesús de Nazaret.
Desde este mensaje se nos vuelve a invitar al
compromiso porque el “poder de cada persona es grande, es momento de ayudarnos
y de sumar esfuerzos”.
Termina Lourdes sus palabras agradeciendo
la labor de los voluntarios y haciendo
un llamamiento a todas las personas, a que puedan colaborar con Cáritas como
voluntarios, como donantes, como colaboradores puntuales.
Si queréis leer el texto completo del mensaje os lo ofrezco a continuación:
Vamos a celebrar
próximamente la festividad del Corpus Christi, Día de Caridad, Día de Cáritas,
este año muy distinto y diferente al de años anteriores, la pandemia del
Covid19 ha cambiado mucho nuestras vidas, en esta crisis lo primero que ha
quedado al descubierto es nuestra fragilidad como persona y como sociedad. Todo
ello afecta en lo biológico, económico, geográfico y ambiental; y con la
particularidad que toda esta toma de conciencia se ha dado al mismo tiempo, un
absoluto estado de shock, creíamos vivir en un mundo casi de seguridad total y
en cambio hemos descubierto que la única totalidad existente es la inseguridad.
Desde el
principio de esta situación hemos estado oyendo: “cuando terminará todo esto,
porque seguro que tiene que pasar”, “seguramente saldremos de esto”, “vamos a
ganarle al Covid”, y al mismo tiempo estas otras expresiones: “todo será
distinto”, “ya no vamos a ser como antes, todo tendrá que ser diferente”,
“hemos aprendido la lección”, y otras semejantes. Todo esto creo que nos revela
tres sentimientos: Una esperanza profunda, un reconocimiento de que todo lo que
estamos viviendo nos va a transformar y que tenemos una tarea inmensa por
hacer.
En este contexto
celebramos el día de Cáritas, nuestra misión es acompañar, analizar la realidad
social y proponer alternativas viables para reducir la pobreza y la desigualdad
social, garantizando los derechos de las personas vulnerables y en situación de
exclusión, y promoviendo su dignidad humana, de ahí la importancia de articular
respuestas generosas y valientes para afrontar los efectos de una situación de
emergencia sanitaria, económica y social como la que estamos viviendo.
Es un momento que
reclama, como nunca antes, el trabajo en red en el que Cáritas ha desarrollado
siempre su vocación de servicio y en el que es indispensable una confluencia de
sinergias que sume voluntades y recursos por parte de todos los poderes
públicos, las organizaciones del Tercer Sector Social, los agentes sociales y
económicos, y el conjunto de la sociedad civil, como nos lo recuerdan nuestros
obispos en el Mensaje del Día de la Caridad “Sentados a la mesa con ellos”.
En este día del
Corpus Christi, día del Amor por excelencia, se nos invita a salir de nosotros
mismos e ir al encuentro de los demás, a todas esas personas que están
caminando por la vida sin sentido, marcadas por el dolor, el sufrimiento o la
enfermedad, familias que se han quedado sin trabajo, personas sin hogar,
mayores en soledad, jóvenes sin rumbo, …
revisar cómo está siendo nuestro compromiso con los más necesitados y
dejarnos tocar por Jesús de Nazaret, que sentado a la mesa con sus amigos, les
dijo: “Haced esto en memoria mía”, y hoy a cada uno de nosotros nos invita y
llama a ser discípulos misioneros, a estar en salida, a ir a las periferias de
nuestro mundo llevando acogida, atención, acompañamiento, esperanza y
dignidad.
El poder de cada
persona es grande, es momento de ayudarnos y de sumar esfuerzos. Agradecemos a
tantos voluntarios y colaboradores de Cáritas que día a día ofrecen lo mejor de
sí mismos compartiéndolo con los que más lo necesitan; es la respuesta
comprometida a esa exigencia interior que nace de la vocación cristiana que
hemos recibido y a la vez, hacemos un llamamiento a todas las personas, a que
puedan colaborar con Cáritas como voluntarios, como donantes, como
colaboradores puntuales, … “Si una persona es capaz de mejora el mundo,
imagínate lo que podemos hacer juntos”
Hoy es un
excelente día para comprometernos con Cáritas y vivir el compromiso caritativo,
social y político. El papa Francisco nos anima a ello: “Benditas las manos que se abren para acoger a los pobres y ayudarlos:
son manos que traen esperanza. Benditas las manos que se abren sin pedir nada a
cambio, sin peros ni condiciones: son manos que hacen descender sobre los
hermanos la bendición de Dios”.
Feliz día de
Cáritas. Un fraternal abrazo y gracias de corazón por colaborar con Cáritas.
Mª Lourdes López García
Delegada de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara
No hay comentarios:
Publicar un comentario