El pasado domingo,
día 8 hemos celebrado en nuestra parroquia de Beata María de Jesús, una jornada
de oración y mirada a todo nuestro arciprestazgo
de Guadalajara para que los dones con que nos rodea el Señor den fruto
abundante de buenas obras en esta parcela del Pueblo de Dios, que llamamos Arciprestazgo y que lo integran las 17 parroquias de esta localidad.
Tras la monición
inicial, dos personas de la parroquia, Mari Carmen y Martina, en nombre de
todos, encendieron las velas que estaban entorno al cirio Pascual y que
representaban a cada una de las parroquias del Arciprestazgo de Guadalajara.
Con este símbolo se pretendía dar visibilidad a la Iglesia que camina junta y
evangeliza unida.
Igualmente en esta
celebración se realizó el envío de toda la comunidad a evangelizar. No sólo
quiso ser un envío de catequistas y agentes de pastoral sino de toda la comunidad de bautizados que es invitada a vivir con actitudes de amor hacia nuestros semejantes y a sembrar, a
manos llenas, la semilla del evangelio confiando en la acción del Espíritu en
el corazón de cada persona.
Ambas intenciones estuvieron presentes en las peticiones de la comunidad y en la homilía, destacando que evangelizamos todos, ya que la misión de la Iglesia consiste en provocar en todo tiempo y en todas las situaciones el encuentro de Dios con los hombres. Es un encargo que tiene todo cristiano: llevar al mundo hacia el Padre.
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