domingo, 17 de enero de 2021

DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS

 

El Domingo de la Palabra de Dios, querido por el Papa Francisco en el III Domingo del Tiempo Ordinario de cada año, recuerda a todos, pastores y fieles, la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, como también la relación entre Palabra de Dios y liturgia: «Como cristianos somos un solo pueblo que camina en la historia, fortalecido por la presencia del Señor en medio de nosotros que nos habla y nos nutre. El día dedicado a la Biblia no ha de ser “una vez al año”, sino una vez para todo el año, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el Pan en la comunidad de los creyentes. Para esto necesitamos entablar un constante trato de familiaridad con la Sagrada Escritura, si no el corazón queda frío y los ojos permanecen cerrados, afectados como estamos por innumerables formas de ceguera»

Por medio de las lecturas bíblicas, Dios habla a su pueblo y Cristo mismo anuncia su Evangelio; Cristo es el centro y la plenitud de toda la Escritura: Antiguo y Nuevo Testamento

Los Pastores son los primeros que tienen la gran responsabilidad de explicar y permitir que todos entiendan la Sagrada Escritura. Puesto que es el libro del pueblo, los que tienen la vocación de ser ministros de la Palabra deben sentir con fuerza la necesidad de hacerla accesible a su comunidad. 

Es conveniente promover encuentros formativos para poner de manifiesto el valor de la Sagrada Escritura y ser una ocasión para conocer mejor cómo la Iglesia en oración lee la Sagrada Escritura; cuáles son los criterios de distribución litúrgica de los diversos libros bíblicos a lo largo del año y en sus tiempos; la estructura de los ciclos dominicales y feriales de las lecturas de la Misa.

El Domingo de la Palabra de Dios, quiere reavivar la conciencia de la importancia de la Sagrada Escritura en nuestra vida de creyentes, a partir de su resonancia en la liturgia, que nos pone en diálogo vivo y permanente con Dios. «La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana»

En nuestra parroquia, para tener familiaridad e intimidad con la Palabra de Dios y valorarla como la voz del Padre que guía nuestros senderos, todos los viernes a las 19,30 h estudiamos los textos de la Sagrada Escritura que serán proclamados en el domingo. Esta actividad está abierta a quienes deseen participar en ella. Es un encuentro sencillo con las lecturas dominicales que nos ayudan a comprender qué es lo que Dios nos quiere comunicar y cómo lo podemos llevar a nuestra vida.

Te animamos a que participes en esta actividad al hilo del domingo de la Palabra de Dios

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